Comenzamos esta crónica semanal sobre cristianos perseguidos en Siria. El obispo Armash Nalbandian, de la Diócesis Apostólica Armenia de Damasco, manifestó recientemente que la ayuda del Gobierno húngaro de Viktor Orban era importante en Siria, donde después de diez años de guerra y en medio de una crisis económica se están realizando esfuerzos para reconstruir iglesias y escuelas destruidas, recoge La Gaceta.
Durante un encuentro en Budapest, agradeció al Gobierno húngaro la ayuda prestada a los cristianos perseguidos y señaló que su tarea principal era «preservar la fe de las familias y ayudarlas a permanecer en su lugar de nacimiento».
Así, Tristan Azbej, secretario de Estado a cargo de la asistencia a los cristianos perseguidos y del programa Hungría Ayuda, subrayó que el plan de ayuda humanitaria de Hungría se lanzó hace cinco años y desde entonces «ha brindado apoyo a más de medio millón de personas en más de cincuenta países».
«Las víctimas de la guerra en Ucrania fueron el centro de atención el mes pasado, pero los cristianos en Oriente Medio siempre han sido destacados receptores de apoyo», aseveró.
En este sentido, señaló que la reunión con Nalbandian se llevó a cabo para evaluar los resultados obtenidos, valorar la situación actual de los cristianos en Oriente Medio, «donde se debe seguir haciendo esfuerzos para que puedan permanecer en su lugar de nacimiento», y preparar nuevos planes de ayuda.
Contó con la participación de Hinna Maluch, una mujer cristiana de Pakistán que sufrió persecución
De Siria nos vamos al Reino Unido, donde una destacada parlamentaria pidió recientemente a los gobiernos que hagan rendir cuentas a los autores de delitos sexuales contra las mujeres cristianas —y de otras minorías religiosas— si realmente quieren que cesen los abusos, recogió Zenit.
En su intervención en un acto organizado por Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN) y Open Doors, que apoyan a los cristianos perseguidos, la diputada Fiona Bruce, enviada especial del Primer Ministro para la Libertad de Religión o Creencias, afirmó que la justicia es el mejor elemento disuasorio: «Es vital que… a nivel local la policía actúe y persiga a los autores, y que, a través de los sistemas judiciales, las personas que perpetran estos terribles crímenes rindan cuentas públicamente. Porque sólo si lo hacemos, sólo si vemos que estos autores son castigados, existe la posibilidad de que otros no cometan las mismas acciones en el futuro».
El acto, denominado 'Las mujeres olvidadas: Mujeres y niñas perseguidas de minorías religiosas', y al que asistieron 22 diputados, también contó con la participación de Hinna Maluch, una mujer cristiana de Pakistán que sufrió persecución, y Rahima Mahmut, una activista de derechos humanos uigur.
Hablando de la prevalencia de secuestros, violaciones, conversiones forzadas y matrimonios forzados de niñas cristianas e hindúes en Pakistán, la señora Maluch dijo que lo que motivaba en parte a los secuestradores era el deseo de limpiar Pakistán de impurezas: «Existe el concepto de que preñar a las mujeres cristianas y hacer que den a luz a niños no cristianos es una forma de purificar la tierra. Así es como se piensa. Con esa mentalidad no se puede trabajar por la igualdad de las minorías».
En Afganistán, los hombres cristianos se enfrentan a una muerte casi segura si se descubre su fe
Y terminamos esta crónica semanal sobre cristianos perseguidos en Afganistán, que se ha convertido en el país más peligroso del mundo para los cristianos, según los datos publicados en la Lista Mundial de la Persecución 2022 que hizo llegar Puertas Abiertas, recoge Expreso.
En Afganistán, los hombres cristianos se enfrentan a una muerte casi segura si se descubre su fe y las mujeres y niñas pueden ser forzadas a casarse con combatientes talibanes. También corren riesgo de ser violadas o que se trafique con ellas.
De acuerdo con sus normas, los talibanes están decapitando maniquíes en las tiendas; las mujeres no pueden viajar más de 72 kilómetros sin un acompañante masculino; no se permite la música en los taxis y los hombres deben seguir determinados peinados. Además, se exige a los imanes que pasen lista de asistencia a las reuniones de oración, recoge Puertas Abiertas.
El analista de Puertas Abiertas, Thomas Muller, resume los principales puntos destacables: «Los hombres que no asisten a las reuniones de oración son primero advertidos, luego multados y finalmente castigados con mayor dureza. El cierre de todos los baños públicos para mujeres en la ciudad septentrional de Mazar-e-Sharif demostró que este tipo de decisiones por motivos religiosos pueden tener consecuencias devastadoras para las mujeres: Muchos hogares carecen de baño propio, por lo que las mujeres dependen de los baños públicos para su higiene personal».
Thomas Muller añade: «Mientras los talibanes siguen consolidando su poder, según una declaración de la representante especial de la ONU para Afganistán, Deborah Lyons, a mediados de noviembre de 2021 ya han aparecido nuevos retos en el horizonte con el grupo islamista rival ISK, que ahora está activo en todas las provincias. Además, la reciente detención de un comandante uzbeko y las consiguientes manifestaciones masivas en su provincia natal pueden mostrar las primeras fisuras en la unidad de los talibanes (Gandhara, 29 de enero de 2022). También pone de manifiesto el desafío del dominio pastún y su desconfianza por parte de las minorías étnicas del país. Como mínimo, apunta a una situación de volatilidad prolongada, que deja vulnerables a todas las minorías étnicas y religiosas».