Los antropólogos reconocen el grado de desarrollo de una civilización con el trato que dispensan sus miembros a sus difuntos.
Así, por ejemplo, cuando empiezan a reconocer el carácter sagrado de los restos mortales de sus coetáneos -un reconocimiento de su dignidad y valor como personas- es cuando se considera que esa civilización está más desarrollada o es 'más humana'.
Pues bien: esa categoría de 'sociedad desarrollada' o 'civilizada' no se puede aplicar a lo ocurrido en el cementerio de la localidad sevillana de Utrera, donde unos individuos entraron el martes pasado y se dedicaron a destrozar una veintena de sepulturas y en algunos casos, llegaron a exhumar los restos de los difuntos, según cuenta Sevilla Confidencial.
Tras reponer los restos mortales en sus sepulturas, en este momento agentes de la Guardia Civil están investigando los hechos, buscando también el móvil de semejante acto vandálico y profanador de cadáveres.
Consuelo Navarro, delegada de Cementerios, señaló: «No entendemos cómo alguien puede atentar contra la paz de los difuntos y causar tanto dolor a sus familias. Esperamos que la justicia se haga y que los culpables paguen por lo que han hecho».
Lo dicho: sucesos como este no hablan muy bien del grado de civilización de nuestra sociedad o, dicho de otro modo, ponen de manifiesto el punto de degradación moral de la sociedad...