Miguel Barroso, conocido como el 'Cubanino', ha entrado en un proceso de aceleración que algunos califican como ambición desmedida y otros, los psicoterapeutas, de alteración de la realidad con toques clínicos.

Bromas parte, a Miguel 'Cubanino' Barroso ya no le basta con haber convertido a El País y la SER como los vergonzantes aparatos de propaganda de Sanchismo, sino que ahora pretende fusionar Prisa y Atresmedia. 

Y usted se preguntará, ¿quién paga las ambiciones de Barroso? Naturalmente el grupo francés Vivendi, con don Vicent Bolloré a la cabeza. 

Ahora bien, resulta que Bolloré lo que realmente desea es Movistar TV, de Telefónica, porque lo suyo no es la ficción y porque como buen masón (de derechas, que conste) don Vincent sabe que los gobiernos van y vienen pero que para obtener una poder más sólido y duradero lo que hay que controlar es la fusión, la producción audiovisual, las teleseries, el cine, la música. y el discurso cultural imperante. 

Pero Cubanino Barroso, así como su único jefe real Pedro Sánchez, son más primarios que todo eso y no están interpretando bien al francés: de entrada porque Barroso, aunque hable en nombre de Telefónica por el todo Madrid, no es un hombre de Telefónica, empresa propietaria de la plataforma de Movistar TV que, es verdad, está buscando socio industrial porque José María Álvarez Pallete está harto de ese saco de pérdidas pero, que no le ha pedido a Cubanino que le encuentre Vivendi.

A Bolloré le da lo mismo, pues sabe que los gobiernos cambian, pero quiere hacerse con Movistar TV... y no está dispuesto a que Barroso le haga perder más dinero del necesario

Luego está su primer objetivo: fusionar Prisa con Atresmedia. ¡Pero qué listo es Cubanino! Pretende fusionar Prisa, que no es suya y está en quiebra, con Atresmedia, que no está en quiebra y tampoco es suya.

Y a todo esto, ¿a qué están dispuestos Bolloré, padre y sus hijos Cyrille, Ceo de Vivendi y Yannick, que lleva Havas? Sí, están dispuestos a comprar hasta el 30% del capital de Prisa (ahora tienen el 10%) y, lo que es más importante, a cubrir la necesaria ampliación de capital que tiene Prisa. Y sí: aceptan el pacto con Moncloa: la cosa ideológica la llevaría Barroso, portavoz del Sanchismo. De hecho, la mayor vergüenza de los últimos años en España, en materia de independencia periodística es que el periódico más leído, El País, y la emisora más escuchada, la SER, se han convertido en aparato cutre de propaganda del gobierno socio-podemita, todo un mérito que debemos atribuir a Cubanino. 

Y así, don Vincent está dispuesto a dejarle hacer pero no a secundar todas sus locuras, no porque le repugnen ideológicamente -un buen masón juega tanto con la izquierda como con la derecha política- sino porque le puede salir muy cara... y un buen masón mira por el progreso de los pueblos, pero antes por su billetera.

Por cierto, Prisa está quebrada. Y Vivendi está dispuesto a capitalizarla, no a cubrir un agujero sin fondo

Y cuidado con Prisa, porque, a día de hoy, con un 30%, el máximo accionistas de Prisa es Amber Capital, del inefable Joseph Oughourlian, actual presidente de Prisa. Nadie sabe quién es Amber (qué país más cutre tenemos: permite que su principal medio de difusión caigan en manos de una fantasma) pero sí que junto al capital armenio, allá al fondo, se percibe la sombra de César Alierta. 

Y a todo esto, ¿Atresmedia quiere fusionarse con Prisa o participar en Movistar TV? ¡Anda ya!