Mujeres luchadoras de artes marciales han revelado que hombres que se dicen trans se han apoderado por completo de las categorías femeninas de una importante asociación de grappling, haciéndolas temer por su seguridad en muchos casos. Uno de esos hombres, Corissa Griffith, se hizo con las cuatro medallas de oro en la categoría femenina durante un torneo en Georgia el 21 de octubre.

Según Reduxx, el asunto recibió una gran atención en septiembre, cuando se descubrió que una atleta brasileña de jiu-jitsu no había sido informada de que iba a competir contra un hombre. Taelor Moore publicó en su cuenta de Instagram un vídeo de la pelea contra James “Alice” McPike, en el que señalaba que había una diferencia de peso de 65 libras (casi 30 kg) entre ellos.

 

Después de que el clip se hiciera viral, NAGA (Asociación Norteamericana de Grappling) se vio obligada a emitir un comunicado aclarando su política sobre la inclusión de hombres que se dicen trans en la categoría femenina.

“NAGA no obliga a las mujeres biológicas a competir contra las mujeres transgénero. Al contrario, les damos la opción a las mujeres biológicas y, si la rechazan, compiten en una división sólo con otras mujeres biológicas”.

Ansleigh Wilk es una de las luchadoras que explicó como se vio obligada a luchar contra Cordelia Gregory, que es uno de los muchos hombres que se dicen trans que participan actualmente en los torneos femeninos de NAGA. “Me di cuenta muy rápidamente de que no podía ganarle por la fuerza como a la mayoría de las chicas”, agregó Wilk, que es cinturón marrón de Jiu-Jitsu brasileño y entrenadora. “Bueno, obviamente, ¡porque no era una chica! Luego, no mucho después, tuve que participar en una segunda pelea en la que Cordelia se cogió una rabieta diciendo que ‘no había hecho tapeo’ (rendirse dando dos golpecitos seguidos sobre el cuerpo del rival). Sinceramente, tenía miedo de que [él] me diera un puñetazo cuando extendí la mano para estrechar la suya”. 

La propia Wilk subía un vídeo a sus redes para explicar su experiencia al tener que competir con un hombre biológico.