Una víctima de un cura pederasta, un verdadero miserable al que se le otorgó cuidar de la inocencia de un niño de ocho años y lo destrozó (al niño y a su inocencia) cuenta su caso concreto ante las cámaras de TVE.
No le voy a censurar por exhibir su intimidad y, en cualquier caso, al tal cura habría que abofetearle a gusto, pero este no es el problema de la pedofilia. Ahora bien, insisto en lo mismo: la pederastia no es un fenómeno clerical sino laical... y fruto de la pornografía asfixiante y viscosa en la que nos movemos. Pero dejemos eso.
Un sólo caso de pedofilia -no digamos nada de pederastia- en un consagrado es gravísimo pero la utilización espuria que se está haciendo en el Parlamento español por ejemplo, y en algunos sectores de la clerecía, tanto conservadores como progresistas, es repugnante. Les importa un bledo las víctimas, lo que les importa, en el caso de los conservadores, es dañar a alguien y en el caso de los progres, dañar al conjunto del Cuerpo Místico.
Insisto: la pederastia clerical es grave, sí, pero mínima. A los perseguidores de Benedicto XVI, las víctimas de la pederastia les importan un comino. Y a la izquierda española, lo mismo
Vamos con el caso de Benedicto XVI.
Hasta el director de Medios del Vaticano (sigo sin saber lo que es eso) Andrea Tornielli, personaje un pelín tornadizo, ha salido en defensa de la rocambolesca acusación a Benedicto XVI, el linchamiento al que ha sido sometido, porque atención, no hizo lo suficiente, como obispo de Munich, en atajar cuatro casos de pederastia clerical hace 40 años, entre cientos de casos que le tocó abordar.
Otros obispos alemanes, por ejemplo el cardenal Gerhard Müller, también han criticado el absurdo de acusar de pro-pedofilia a su Santidad Benedicto XVI. Y quizás, sí, echo de menos el apoyo explícito del actual Papa Francisco. Comprendo que tiene que preservar el papel de juez, pero, hombre, ante esta pasada...
Lo de la víctimas de pederastia sacerdotal lanzada por RTVE y por Moncloa es la utilización de la pedofilia para destruir el honor de la Iglesia. A la iglesia no pueden destruirla, a su imagen, sí
Insisto: lo de la pedofilia clerical, ya tenemos hasta Comisión de Investigación parlamentaria en España, es un montaje en toda regla. Repito: la pederastia clerical es grave, sí, pero mínima. Y a los perseguidores de Benedicto XVI o a la izquierda y derecha pagana españolas, las víctimas de la pederastia les importan un comino. Lo que ocurre es que en el Nuevo Orden Mundial (NOM) deben andar mal de argumentos, porque ha recuperado el de la pederastia clerical.
Y cuidado, porque lo de las víctimas de pederastia sacerdotal, lanzada por Moncloa, con el apoyo entusiasta del Grupo Prisa -que es Moncloa- y RTVE -que es Moncloa-, no es otra cosa que la utilización de la pedofilia para destruir el honor de la Iglesia. A la Iglesia no pueden destruirla, a su imagen sí. En ello estamos.