Apertura del curso parlamentario. Carlos III, el monarca verde y panteísta ha dedicado su discurso a la ecología. Solicita leyes que ayuden a la gente a hacer la transición climática, un sortilegio que no nadie sabe exactamente en qué consiste. 

 

Durante su discurso, el Monarca anunció una legislación que permitirá a las compañías de petróleo y gas presentar ofertas anuales para explorar en busca de más petróleo y gas en el Mar del Norte. El nuevo petróleo y gas no reducirá las facturas ni mejorará la seguridad energética, pero arruinará el clima.

Carlos es el Papa de la Iglesia de Inglaterra pero cree poco en Dios: más bien cree en el planeta.

Sí, es cierto que en ese discurso no debe haber nada que condicione al Gobierno de la nación, que es el que realiza las últimas correcciones, a lo que luego leerá el monarca. Quizás por eso, suele ser un discurso bastante vacío. 

Pero en el caso de Carlos III, discurso verde. Seguramente el primer ministro, Rishi Sunak, no ha puesto la menor pega a Su Majestad. Total, apostar por el cambio climático no compromete a nada... porque nadie sabe lo que es.