La última encuesta del CIS --el organismo que dirige el socialista José Luis Tezanos-- sobre intención de voto, en las elecciones regionales de Castilla y León daba como ganador al PSOE, con un 30,1% de los votos y una horquilla entre los 29 y los 34 representantes, como recogió Hispanidad.
El PP quedaría en segundo lugar, con un 29,7% del respaldo y la posibilidad de obtener entre 24 y 30 procuradores.
En tercer lugar aparece Vox, con un 11% y entre 8 y 9 diputados regionales. Ciudadanos adelanta a Unidas Podemos y se sitúa cuarto, con un 7,6% y entre 2 y 5 escaños. Mientras que los comunistas quedarían en quinto lugar, con un 7,2% y un margen de 2 a 4 procuradores. El CIS augura un 4,6% a los nacionalistas leoneses, lo que les permitiría obtener entre 2 y 3 escaños. Por Ávila y Soria ¡Ya! sumarían el 1,2% y el 1,9% respectivamente, dejándoles entre uno y dos escaños en el primer caso, y entre dos y tres en el segundo.
Hasta aquí lo que vaticinaba el CIS.
¿Y qué ha pasado en realidad?
El PP ha ganado las elecciones en Castilla y León, con el 31,43% de los votos y 31 escaños, dos más de los que tenía, pero lejos de la mayoría absoluta de 41 procuradores a la que aspiraba y que sí consigue sumando sus votos a los de Vox, que se dispara pasando de uno a 13 representantes. El PSOE, por su parte, ha quedado segundo en estos comicios, con el 30,05% de los votos y 28 escaños, cinco menos de los que tenía.
Como cuarta fuerza se coloca Unión del Pueblo Leonés (UPL), que aumenta su representación pasando de uno a tres procuradores, seguidos de Soria ¡YA! que entra por primera vez en el Parlamento en quinta posición con otros tres representantes y como primera fuerza en la provincia de Soria. Unidas Podemos cae hasta el sexto lugar y se deja un representante de los dos que tenía y Ciudadanos sufre otra durísima derrota electoral y baja de doce escaños a uno.