En Hispanidad hemos hablado de la 'herencia' de la exministra Montero. Irene ya no es Ministra, pero sus leyes siguen vigentes. Y en el marco de la Ley Trans, la Generalitat de Cataluña ha difundido entre los centros educativos su particular protocolo sobre los niños trans.
Se centra en "la atención y el acompañamiento del alumnado transgénero", y se podrá poner en marcha por los profesores si "detectan" que un menor puede ser trans.
El texto al que ha tenido acceso Okdiario establece que "cuando desde el equipo docente, el tutor o tutora del alumno o alumna, u otros profesionales del centro detecten de manera reiterada y persistente en el tiempo la presencia de conductas que manifiesten una posible identidad de género no coincidente con el género asignado al nacer, se comunicará a la dirección del centro para iniciar el protocolo".
La petición también puede partir del alumno, sea cual sea su edad, o de sus padres. El centro recopilará datos y concertará una reunión con la familia "a fin de intercambiar información y valorar la situación". Si los familiares están de acuerdo, se procederá al "cambio de nombre del alumno o alumna, así como las medidas del protocolo".
El protocolo contempla las medidas necesarias para que "la comunidad escolar constituya un entorno amable y seguro donde el alumno o alumna pueda vivir de forma natural su identidad o expresión de género". Por ejemplo, que la comunidad escolar se dirija al alumno por "su nombre sentido".
Ya que hay que "sensibilizar, informar y asesorar a la comunidad escolar sobre la diversidad de género en la infancia y adolescencia", así como "utilizar un lenguaje inclusivo y no sexista que prevea la diversidad de género en los documentos del centro".
Para "garantizar que en todo momento el alumno o alumna pueda vivir libremente su expresión de género", el protocolo contempla "asegurar el acceso a los aseos y vestuarios que le corresponden de acuerdo con su identidad de género sentida, buscando siempre la solución más adecuada para todo el alumnado".
Pero ojo, porque si las familias muestran su rechazo, "con el fin de garantizar el interés superior del alumno o la alumna, la dirección del centro debe informar a la Inspección de Educación y valorar, conforme a la ley (Ley 14/2010, de 27 de mayo, de los derechos y las oportunidades en la infancia y la adolescencia), la existencia de una posible situación de riesgo o desamparo".
Situación que ya advirtió Nagore, la mujer que paró su transición a hombre, sobre la ley Trans: "Si sus hijos deciden que quieren hormonarse, tendrán que decir que sí, o le quitarán la patria potestad".