Planteábamos en Hispanidad dejar de preguntarnos si la Ley de Amnistía, aprobada el 30 de mayo en el Congreso, es justa. Esa cuestión es la más importante, ciertamente, pero la respuesta parece clara según todos los criterios: constitucional, igualdad ante la ley, promoción de la impunidad, etc. Ahora hay que preguntarse si la ley es útil, y mucho me temo que no lo será, en absoluto. Si al menos resultara útil...     

La prueba la tienen en que los beneficiados, ERC y Junts, han reaccionado según lo previsto: esto es una victoria sobre España y cuanto más daño haga a lo españoles, mejor. Así que parece claro que Pedro Sánchez no ha solucionado el 'problema catalán': lo ha enquistado. 

Daño como el infrigido a Ángel Hernández, policía de 48 años que, no ha sido amnistiado y casi se queda con 800 euros de pensión, después de haber salido de los altercados del 18 de octubre de 2019 con una incapacidad permanente total: "Yo la vida sin ser policía, no la entiendo", dice, mientras comparte en el programa 'Espejo Público' de Antena 3: "Siento una profunda desilusión por la amnistía".

Ángel no entiende cómo las personas que financiaron y alentaron el 1-O van a salir sin ninguna consecuencia y compañeros suyos, y él mismo, están sufriendo todas las consecuencias: 

Y, mientras todo esto sucede, Pedro Sánchez habla de "superar los hechos del Procés"... Señor presidente, dígaselo a Ángel y a sus compañeros policías.