Los menores, que quedaron detenidos la noche del 25 de julio por un delito de robo con violencia y de lesiones, declararon en comisaría al día siguiente en presencia de sus representantes legales -sus padres-, y se decidió su puesta en libertad ya que carecían de antecedentes por hechos delictivos violentos.

Según La Razón, al tener domicilio conocido, se excluyó que hubiera riesgo de fuga y tampoco se encontraron motivos para considerar que no fueran a comparecer ante el llamamiento de Fiscalía de Menores para declarar.

Durante la paliza que propinaron al sintecho, a la vista de todo el mundo, le golpearon con objetos contundentes y lo dejaron tendido en el suelo, huyendo del lugar de los hechos, una plaza del casco antiguo de Vilanova i la Geltrú (Barcelona). Según distintas fuentes, la víctima era un mendigo al que los agresores pretendían robar. Es decir, que, para más inri, se ensañan con el más débil y de la forma más cobarde. ¿Qué está ocurriendo en Cataluña?

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