Hispanidad ya ha recogido de C-Fam que poderosas fundaciones privadas internacionales y multimillonarios utilizan su poder y riqueza para moldear las opiniones de los supuestos expertos en derechos humanos de la ONU en favor del aborto y la ideología de género. En concreto, fundaciones y multimillonarios como George Soros, Ford Foundation, MacArthur Foundation y Microsoft promocionan el aborto y la ideología de género, amparándose en la supuesta autoridad moral de la ONU.
Pues bien: el Centro Europeo para la Ley y la Justicia publicó un informe en verano en el que denunciaba que la agenda de la ONU estaba dirigida por fundaciones que promueven la agenda del lobby LGTBI y el abortismo con dinero negro, informa C-Fam.
El informe del Centro Europeo para el Derecho y la Justicia, disponible en inglés, describe detalladamente cómo se utiliza una red de canales de financiación privada para el sistema de derechos humanos de la ONU con el fin de promover discretamente determinados objetivos políticos, entre ellas el aborto y la agenda del lobby LGBTI, según informa Friday Fax.
Entonces, los supuestos expertos de la ONU y sus colaboradores de organizaciones no gubernamentales, financiados por las mismas fundaciones privadas, acusaron al Centro Europeo de Derecho y Justicia de ser “poco profesional”, “poco ético” e “impreciso”. Esto ocurrió durante una sesión informativa celebrada en Ginebra el 3 de septiembre.
Ninguno de los supuestos expertos de la ONU ni sus patrocinadores negaron la existencia de flujos de financiación privada y la influencia esta que ejerce en el sistema de derechos humanos de la ONU
Ninguno de los supuestos expertos de la ONU ni sus patrocinadores negaron la existencia de flujos de financiación privada y la influencia esta que ejerce en el sistema de derechos humanos de la ONU, ni en sus críticas presentadas por escrito ni en sus intervenciones del 3 de septiembre.
Tampoco negaron el incumplimiento por parte de los expertos de la ONU de rendir cuentas de al menos 11 millones de dólares de fondos no contabilizados. En cambio, los expertos de la ONU y sus colaboradores atacaron al Centro Europeo para la Ley y la Justicia, insistiendo repetidamente en que no había nada que ver.
Fionnuala D. Ní Aoláin, Relatora Especial de la ONU sobre derechos humanos y lucha contra el terrorismo, calificó el informe de “ataque falaz a la integridad de los procesos especiales”. Es la presidenta del Programa de Mujeres de la Open Society Foundations. Clément Nyaletsossi Voule, relator especial de la ONU sobre los derechos de reunión y asociación pacíficas, trató de denigrar el informe tildándolo de “ataque personal”.
Entre las organizaciones no gubernamentales que se hicieron eco de estos mismos argumentos en la reunión del 3 de septiembre se encontraban asociaciones abortistas y LGBT: el Centro de Derechos Reproductivos, Amnistía Internacional, la Comisión Internacional de Juristas y la Asociación Internacional de Lesbianas, Gays, Bisexuales, Trans e Intersexuales, todas ellas vinculadas a la Fundación Open Society.
Sin embargo, otras organizaciones no gubernamentales independientes se mostraron sorprendidas por la virulencia de las críticas contra el informe del Centro Europeo para la Ley y la Justicia. El Instituto de Investigación de ONGs instó a los relatores especiales a “abordar el fondo y no sólo atacar al mensajero”.