Desde que el pasado mayo se filtró el algoritmo hemos descubierto muchas cosas sobre cómo trabajan - y censuran - los chicos de Mountain View. El responsable de esta filtración fue Rand Fishking co-fundador y CEO de SparkToro. Él tuvo acceso a los documentos filtrados del algoritmo de Google a través de un correo electrónico recibido el 5 de mayo de 2024, de una fuente anónima que afirmó tener acceso a una filtración masiva de la documentación de Google. Estos documentos estuvieron temporalmente disponibles en la biblioteca de software GitHub desde el 27 de marzo hasta el 7 de mayo de 2024, antes de ser retirados. Google, que ha confirmado que la filtración es real y que los documentos son auténticos, siempre negó la existencia de mecanismos y penalizaciones, pero ahora sabemos la verdad, por ejemplo, Google decía que no utilizaba datos de clics para las clasificaciones, pero los documentos filtrados confirman que utilizan métricas como "buenos Clicks" y "malos Clicks" para medir la relevancia y satisfacción del lector. También negaron repetidamente que midieran y usaran la autoridad de una página, pero la filtración ha revelado que "Autoridad del sitio" es una métrica real que utilizan para evaluar la credibilidad de un sitio. Además, Google afirmaba que no penalizaba automáticamente contenido generado por inteligencia artificial, pero los documentos muestran que esto no es cierto.

Ahora sabemos que tienen dos formas para censurar: la automática y la manual, todo ello siempre bajo pomposos e inocuos nombres en inglés, primero, y dentro de esta autoridad de la página que decían no medir, resulta que está el "siteFocusScore", que mide cuánto se ajusta una página web a un único tema. La filtración nos dejó ver que Google quiere especialistas y que no mezclar temas es crucial para mejorar el ranking en el buscador, por ejemplo, en un medio como Hispanidad, que combina un ideario católico con temas de política y economía, nos encontramos en una situación difícil. Una bajada en este indicador reduce el "PageRank" de la web, haciendo gradualmente que las páginas aparezcan menos frecuentemente o en posiciones más bajas en los resultados de búsqueda de Google.

Google penaliza la mezcla de estos temas porque considera que “diluye la coherencia temática del sitio”. Mientras que la política y la economía son temas que pueden ser tratados conjuntamente sin problemas, añadir una vertiente religiosa complica las cosas. Esta mezcla no es vista con buenos ojos por el algoritmo de Google, lo que afecta negativamente nuestra puntuación de foco y, por ende, el posicionamiento de Hispanidad en el buscador monopolista. En cambio, si un medio se enfocara únicamente en política y economía, o incluso le sumara una sección de cultura, no se enfrentaría a las mismas penalizaciones. La religión, especialmente la cristiana católica, es vista como un tema separado que no debe mezclarse con otros contenidos, según lo que revela la filtración del algoritmo.

Aún peores son las penalizaciones manuales. Google no sólo se basa en algoritmos automatizados; también tiene revisores humanos que imponen penalizaciones cuando consideran que un sitio viola las directrices de calidad. Como personas que son, estos revisores pueden ser influenciados por sus propios prejuicios, por su situación o incluso por las directrices que les marquen fuera del manual. Si un revisor no está de acuerdo con el contenido religioso de un sitio, puede imponer una penalización que afecte drásticamente su visibilidad en los resultados de búsqueda. Una penalización manual (Manual Action) se traduce inmediatamente en una bajada del "ranking" general del sitio o en su completa eliminación de los resultados de búsqueda, afectando drásticamente su visibilidad en Google.

La filtración del algoritmo confirmó que Google utiliza penalizaciones manuales por diversas razones, incluyendo contenido engañoso, falta de transparencia y spam puro. Esto significa que un medio como Hispanidad, que mezcla temas religiosos con política y economía, puede ser visto como engañoso si no presenta claramente su enfoque temático. Además, la falta de transparencia sobre los autores y la fecha de publicación puede llevar a penalizaciones adicionales. Google también utiliza censores externos como hace Facebook-Meta con Maldita o Newtral, que colaboran en la identificación de contenido que consideran inapropiado o engañoso. Estas organizaciones tienen el poder de influir en las decisiones de los revisores humanos de Google, lo que añade otra capa de riesgo para medios como Hispanidad.

Es decir, lo que antes de mayo nos temíamos ahora ha sido confirmado por la filtración del algoritmo, y se han revelado prácticas y mecanismos que antes desconocíamos o que Google había negado. Esto afecta directamente a Hispanidad, donde el ideario cristiano es visto como una mezcla de temas religiosos con política y economía que no le gusta al algoritmo de Google, afectando al "siteFocusScore", que dice, recuerden, que puedes mezclar política, economía y cultura, pero no puedes darles un ideario cristiano porque eso los contaminaría con la inmezclable religión. Además, las penalizaciones manuales impuestas por revisores humanos, influenciados por organizaciones externas, representan un riesgo significativo para nuestra visibilidad en los resultados de búsqueda. No olvidemos que Google es un monopolio con más del 90% de cuota de mercado en las búsquedas, pero del cual a Hispanidad no llega ni siquiera una cuarta parte de su tráfico, ya que, en el caso de Hispanidad, siete de cada diez de ustedes, lectores que están viendo esto, han llegado de forma directa, es decir, sin pasar por Google, ni redes sociales ni ningún otro intermediario.