La caradura okupa no conoce límites, y el caso de Ana, propietaria de una casa en A Coruña, es una nueva muestra de ello. En concreto en la vivienda nacieron su madre y sus tíos. Ana conoció a una chica joven que vivía con sus padres y decidió alquilarles su propiedad. 

Tras un año de peleas, juicios y deudas ha conseguido recuperar su casa, la cual se ha encontrado destrozada: animales muertos, excrementos, ratas, cucharachas... Al parecer, la okupa tenía un criadero ilegal de perros y gatos, muchos de ellos muerieron por las pésimas condiciones en las que vivían. 

A la deuda de la okupa hay que sumar el alto coste de limpiar la casa, es más, por el lamentable estado puede ser que tengan que derruirla, al haber una serie de filtraciones que no aseguran que la estructura sea segura. Ana lamenta: "Me han dicho que está todo contaminado y que lo mejor sería dejar sólo las paredes de una casa en la que nació mi madre y sus hermanos".