Como publicó ayer Hispanidad, el objetivo de la progresía -tanto en España como en otros países- es eliminar al movimiento provida como sea, dictando normas que impidan su trabajo o poniéndoles toda clase de dificultades.
Es lo que quiera hacer la ministra de Igualdad Irene Montero en España mediante la reforma de la Ley 2/2010, que incluirá medidas para impedir que los provida se concentren delante de abortorios.
Y es lo que quiere a hacer en Canadá el muy progre partido del presidente Justin Trudeau, el partido liberal -«Liberal Party Platform-Forward-For-Everyone» (Plataforma del Partido liberal Adelante para Todos)-. ¿Cómo? Retirando a las organizaciones que defienden el derecho a la vida y atienden a las mujeres embarazadas para que no aborten su estatus de benéficas, recoge Infocatólica.
El programa de los liberales canadienses no puede ser más explícito en su desprecio hacia la vida humana desde su concepción y hacia quienes la defienden. En la página 4 de su programa se puede leer, entre otras proabortistas, la siguiente propuesta:
“Dejar de conceder el estatus de organización benéfica a las organizaciones antiabortistas (por ejemplo, los Centros de Embarazo en Crisis) que proporcionan asesoramiento deshonesto a las mujeres sobre sus derechos y sobre las opciones que tienen a su disposición en todas las etapas del embarazo”.
Como recuerda Infocatólica, el actual primer ministro canadiense, Justin Trudeau, comparte con el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, la incompatible condición de católico y a la vez abortista, pro ideología de género y pro matrimonio homosexual. La diferencia entre ambos es que Trudeau no pretende ser católico practicante mientras que Joe Biden sí dice serlo.