La fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesita (ACN) concluyó en un reciente informe global que la pandemia del Covid-19 sirvió para intensificar la persecución, secuestro y “detención injusta” de cristianos en algunas partes del mundo, recoge Aciprensa.
El informe ‘Liberen a sus cautivos’ señala que “el impacto devastador y sin precedentes de Covid-19 en todo el mundo” tuvo “una influencia directa en las tendencias relacionadas con la detención injusta”, especialmente en los países donde la persecución contra los cristianos es un problema agudo.
Según la investigación, “existe la inquietante tendencia de que los actores estatales detengan injustamente a miembros de minorías religiosas”. Además, indica que la detención a cristianos, que implica arresto ilícito y secuestro, es una de las más frecuentes, prevalentes y con más graves formas de persecución, que implican actos de violencia.
Los estados y los grupos militantes utilizaron los cierres de fronteras y la ocupación de los gobiernos del mundo en combatir el virus del Covid-19 para realizar más ataques y con más severidad contra los cristianos. Y es que la pandemia causó que algunos tribunales cerraran parcial o completamente, lo que retrasaba los juicios de los cristianos que padecían en prisión por cargos basados en la fe.
En Nigeria, los militantes fulani intensificaron los ataques contra los pueblos habitados por cristianos
Por ejemplo, en Nigeria, los militantes fulani (musulmanes) intensificaron los ataques contra los pueblos habitados por cristianos. En abril de este año hubo una ola de tres días de ataques donde estos radicales raptaron a 13 cristianos en el estado de Kaduna, mataron a otros 13 y causaron que mil personas huyeran de sus hogares. En ese país, los cristianos enfrentan secuestros generalizados por militantes yihadistas y cada año hay más de 220 cautivos cristianos. También hubo un “aumento” en los secuestros de sacerdotes, niñas y religiosos. El Arzobispo de Abuja, Mons. Ignatius Ayau Kaigama, expresó su preocupación por “el secuestro de los católicos, sacerdotes y hermanas, miedo y trauma psicológico inducido por fanáticos y militantes”.
En China aumentó la represión del gobierno contra los grupos cristianos clandestinos, mientras que el resto del mundo estaba ocupado en combatir la pandemia del Covid-19. Según el informe, un documento filtrado del gobierno de Xinhiang llamado ‘Lista Karakax’ que presenta de forma detallada “el internamiento de 311 personas”, “refleja la forma en que el Partido Comunista de China codificó su miedo intrínseco a la religiosidad y a la diferencia étnica en un conjunto sofisticado de criterios para el internamiento”. Un tercio de los arrestos sin cargos y por razones religiosas de cristianos ocurrieron en China en un período de 12 meses. Desde noviembre de 2018 hasta octubre de 2019, Beijing encarceló o detuvo sin cargos a más de 1.100 cristianos “por motivos religiosos”.
China aumentó la represión del gobierno contra los grupos cristianos clandestinos
En la India, “en septiembre de 2019, cerca de 2 millones de personas, la mayoría musulmana en el estado de Assam, protagoniza el marcado deterioro en el trato del gobierno hacia los cristianos, con demoliciones de iglesias, destrucción de cruces y otros símbolos religiosos e interferencia estatal en casi todos los aspectos de la vida de la Iglesia, desde el nombramiento de obispos hasta iniciativas de bienestar cristiano”, indica.
En Irán, agentes de inteligencia arrestaron a una docena de cristianos en tres ciudades (Karaj, Malayer y la capital, Teherán) durante el pasado mes de julio.
En países como Pakistán y Egipto, las mujeres cristianas son secuestradas y sujetas a conversiones y matrimonios forzados. Solo en 2018, se dieron 1.000 casos de matrimonios forzados de mujeres cristianas e hindúes en la provincia de Sindh, Pakistán.
Se sabe que Corea del Norte es uno de los peores perseguidores de cristianos. Allí hay más de 50.000 cristianos encarcelados en campos de trabajos forzados, este grupo representa cerca del 50% del total de detenidos en tales circunstancias.
En Eritrea, a la que algunos llaman la ‘Corea del Norte de África’, más de 1.000 cristianos están detenidos injustamente, y solo en cuatro meses, de mayo a agosto de 2019, alrededor de 300 cristianos no registrados fueron arrestados. Occidente mira hacia otro lado.
Urgen oraciones por los cristianos perseguidos por su fe en Cristo.