La Alianza Contra la corrupción ha denunciado a una defensora de Rubiales que intentó agredir sexualmente a un reportero de 'Así es la vida' (Tele 5). El asunto es grave.

¿Cómo sucedieron los hechos? Pues dicho reportero se encontraba desempeñando su labor en Motril, donde la madre del expresdiente de l FEderación de Fütbol, Luis Rubiales, permanecía en huelga de hambre, dentro de una iglesia. Entonces, nuestro reportero, intrépido y decidido a aportar toda la información posible, se dirigió a entrevistar a los lugareños. Cuál no fue su sorpresa cuando la mujer a la que preguntaba en ese momento -firme defensora de Rubiales- le espetaba al periodista: "No es normal que crucifiquen a un hombre que ha llevado a España a ganar la Copa del Mundo"- Luego afirmaba, algo alterada. "¡Pero que miréis eso más bien que ir detrás de él por un piquito!", exclama con indignación. Entonces, la osada señora intentó demostrar que cualquiera puede besar a alguien sin su permiso se acercó al indefenso reportero y... trató de darle un beso: "A ver, te voy a dar un piquito a ti", apartándose inmediato la potencial víctima. A continuación trató de tocarle sus partes íntimas: "Yo puedo hacerte todo lo que quiera, soy una mujer. Como cogerte de los huevos si quiero, ¡mira!", se justificó.

Menos mal que las fuerzas del orden y la presencia de las cámaras consiguieron evitar lo que parecía inevitable. 

Pues bien, como decíamos, la señora en cuestión ha sido denunciada por agresión sexual. Y es que, tal como expresaba la 'víctima': "No podemos consentir que nos toquen sin nuestro consentimiento".

"Fue desagradable. Lo único que quiero es que esto nos sirva para aprender. Da igual si eres hombre o si eres mujer, nadie te da el derecho de coger a una persona por la cabeza para intentar besarle o intentar coger sus genitales. Nuestro cuerpo es nuestro y nuestro cuerpo no se puede tocar porque sí", reflexionaba el periodista. 

"Nuestros hijos tienen que llevar esa lección aprendida. No podemos consentir que nos toquen sin nuestro consentimiento", insistía nuestra víctima denunciantes, a la vez que, muy profesionalmente, destacaba y defendía el trabajo de los reporteros desplazados hasta Motril, que sufrieron alguna que otra agresión verbal de los paisanos de Rubiales... pero ninguna sexual, por parte de las vecinas del lugar.