En Irlanda, país católico por antonomasia, la ley del aborto fue aprobada en referéndum a finales del año 2018. En esa consulta, un 66% de los irlandeses votó a favor de su despenalización.
Pues bien: desde entonces, la degeneración del país no ha hecho sino aumentar, si nos atenemos a las cifras.
Así, por ejemplo, en 2019, se produjeron en el país 6.666 abortos.
Un año después, en 2020, un total de 6.577 niños fueron abortados en el seno de sus madres.
En 2021, la cifra ascendió un poco más, hasta los 6.700 abortos.
Pero en los últimos 2 años las cifras de abortos se han disparado: en 2022 hubo 8.500 abortos.
Mientras que el año pasado, 2023, una estimación sitúa la cifra de niños asesinados en el vientre de sus madres en unos 10.000, informa LifeSiteNews.
Según la portavoz de la Campaña Pro Vida, Eilís Mulroy: "El gobierno no puede seguir escondiendo la cabeza bajo el ala y negándose a escuchar las voces de quienes tienen sugerencias fundadas y prácticas sobre cómo reducir la creciente tasa de abortos".
Por su parte, Carol Nolan, miembro del Parlamento irlandés, declaró a Pro-Life Campaign of Ireland que estas cifras marcan una «epidemia de pérdidas». «Miles de mujeres están siendo traicionadas por la sobrepromoción del aborto como la única respuesta posible al embarazo en determinadas circunstancias y la cruel infrapromoción de alternativas de afirmación de la vida». «Seguiré iluminando esta cuestión para que las mujeres y las familias reciban pleno apoyo con el tipo de prestación de servicios envolventes que les ayuden significativamente a elegir un camino diferente más allá del del aborto».