En la web del Ministerio de Sanidad podemos encontrar una serie de guías en las que se informa de cómo consumir de forma segura drogas durante la práctica sexual, práctica conocida como "chemsex". La guía señala que determinadas sustancias, como la metanfetamina, "tiene efectos estimulantes, genera placer a bajas dosis y permite largas sesiones de sexo", y añade: “tiene efectos estimulantes, de activación y genera una placentera sensación de bienestar a dosis bajas u ocasionales”.
El documento comienza describiendo las diferentes vías para consumir la metanfetamina. Y después, enumera varias pautas para un supuesto consumo seguro de la droga fumándola en una pipa. Desde cómo calentarla al proceso de inhalación de una sustancia estimulante con gran poder adictivo y con efectos muy potentes sobre el sistema nervioso. Tanto que incluso puede generar impulsos suicidas, tal y como informa TeleMadrid.
Otra de las guías, publicada por OK Diario, Metanfetamina fumada: ¡Infórmate y reduce riesgos!, recomienda: "Comienza con una dosis de prueba para valorar su efecto y decidir sobre el ritmo de uso que vas a tener en la sesión". Y continúa: "Si es la primera vez que se consume la sustancia, se recomienda hacerlo en entornos de confianza y conocidos y, si es posible, con personas que conozcan los efectos de la sustancia. Además, se recomienda mantener una buena hidratación con agua y bebidas no alcohólicas".
Y las recomendaciones no se quedan ahí: "Es importante prestar mucha atención para evitar inyectarse en las arterias y los capilares", "el único tipo de vaso sanguíneo donde es adecuado inyectarse es la vena", "hidrata tu cuerpo, las venas serán más grandes y visibles", "tómate tu tiempo y sé cuidadoso; asegúrate de que el espacio o habitación donde te vas a inyectar está limpio y ordenado -esto te ayudará a mantener tus instrumentos de inyección limpios y reducirás las posibilidades de confundir tus instrumentos con los de tus colegas-; dale tiempo a tus venas para que se recuperen; inyéctate, al menos, a un centímetro de distancia del último punto de inyección".
Pero si se es nuevo en esto del chemsex, y se tienen dudas, el Ministerio lo pone fácil con una guía de Preguntas y Respuestas.
"Chill, sesión, colocón… ¿Qué es el chemsex?", Comienza el texto.
"El término chemsex, de origen británico, surge de la fusión de las palabras chems (derivada de chemicals, como alusión a las drogas) y sex (sexo). Se trata de un tipo particular de consumo sexualizado de sustancias, vinculado a la cultura sexual gay. Se caracteriza especialmente por ser un consumo de drogas con fines sexuales, dando lugar a largas sesiones de sexo, que pueden prolongarse durante horas, o incluso varios días".
"Las sesiones de chemsex pueden ser de uno-a-uno (con una pareja sexual ocasional o con una pareja estable), trío o sexo grupal. Pero también hay quienes lo practican en solitario, visionando material pornográfico o interaccionando online con otros consumidores, por ejemplo, a través de cámaras web".
"¿Quiénes lo practican?"
"Se da entre hombres gais, bisexuales y otros hombres que tienen sexo con hombres".
"¿Dónde se practica?"
"Aunque lo más habitual es que tenga lugar en casas particulares, también se da en diferentes negocios dirigidos al público gay, como saunas, clubs de sexo, hoteles, fiestas en locales privados, locales con cuartos oscuros, festivales que disponen de áreas designadas para tener sexo, así como en zonas de cruising o encuentros sexuales al aire libre".
Los materiales del Ministerio también explican los motivos que llevan a una personas a estas prácticas:
"Algunas de estas sustancias pueden hacer que quien las utiliza sienta excitación, desinhibición y sensación de confianza o seguridad. Hay quienes las consumen para realizar juegos o fantasías sexuales, o para reducir el potencial dolor de prácticas extremas como el fisting (penetración anal con la mano).
Además, algunos hombres viven estas prácticas como una forma de experimentar en el sexo, tener una sensación de pertenencia a un grupo, o bien utilizan el chemsex como válvula de escape para canalizar el dolor de emociones difíciles de manejar, como por ejemplo el estigma asociado a la infección por el VIH, o la sensación de soledad."
Y aportan datos de cuánto representa estas prácticas:
"Según la encuesta europea EMIS 2017 sobre conductas sexuales, dirigida a hombres gais, bisexuales y otros hombres que tienen sexo con hombres, en el caso de España entre los hombres que habían tenido relaciones sexuales en los últimos 12 meses, el 14,1% había usado drogas estimulantes para que el sexo fuera más intenso o durara más tiempo en ese periodo y el 7,6% lo había hecho en las últimas 4 semanas".
Y parece que las comunidades han tomado nota del ministerio. La Federación Española de Abogados Cristianos ha presentado una querella contra dos altos cargos de la Generalitat Valenciana por un presunto delito contra la salud pública, por el que habrían subvencionado una aplicación de contactos para practicar chemsex. En concreto se trata del director del Instituto Valenciano de la Juventud (IVAJ), Jesús Damián Martí, y a la directora de Salud Pública, Ofelia Gimeno, por haber otorgado una subvención al Comité Ciudadano Antisida de la Comunidad Valenciana por valor de 5.496 euros, para llevar a cabo una "aplicación de contactos para HSH y usuarios chemsex". Además, Abogados Cristianos denuncia que el organismo publicó en su perfil de Instagram una guía que fomentaba la práctica del chemsex, "todo está bien siempre que esté controlado. En el momento que se pierde la conciencia deja de ser una práctica segura", se podía leer en la guía.