Son delitos en 'directo', a plena luz del día y con total impunidad para los delincuentes. En Lorca, en una calle de la ciudad dos jóvenes de origen extranjero pelean con golpes y patadas, hasta que uno apuñala a otro y huye con un tercero.

Y en Badalona, tres individuos -dos hombres y una mujer- desorientan a un anciano, distrayéndole con la excusa de que le ha caído un excremento de paloma, mientras uno de ellos le roba sin pudor. En este caso, un vecino lo graba y persigue al ladrón que, como si la cosa no fuera con él, devuelve lo sustraído y se va tan campante. Lo que decimos, impunidad y caradura totales.