RTVE realiza su puesta en escena diaria sobre el Covid. El hasta hoy anónimo Óscar nos explica que no se había vacunado y que estuvo a punto de morir así que, concluye, todos debemos vacunarnos las veces que haga falta.
Curiosamente. RTVE nunca exhibe, por ejemplo, a los vacunados que han pasado por la UCI, tan solo los porcentajes de ingresos frente al de no vacunados, generalmente sin hacer la ecuación lógica en un país en el que el 90% de la población está vacunada y sólo el 10% no lo está. Un parangón muy apropiado.
Pero el ‘show’ de RTVE aún no había terminado. Tras el amigo Óscar, aparece una escena de lamentable violencia, que todos repudiamos, sacada de... Bulgaria, donde una veintena de majaderos “antivacunas”, convocados por la “extrema derecha” malota, se enfrentaban violentamente las fuerzas del orden: ¡canallas!
¿Me siguen? El ecuánime Óscar frente a los fachas búlgaros.
Finalmente, aparece la estrella permanentemente invitada, don Tedros Adhanom, de la OMS, para decirnos que debemos vacunarnos todos, que Occidente es muy egoísta por no pagar las vacunas del sur del planeta (Oriente no, por ejemplo China, no tiene que pagar nada, a pesar de ser la segunda potencia del mundo) y que, además, queridos occidentales, debéis seguir encerrados porque el peligro no ha pasado. De hecho, si os acostumbráis a vivir permanentemente encerrados... pues mira, casi mejor. El peligro nunca pasará.
Al mismo tiempo, la Curia -la puñetera Curia- vaticana colabora con este lavado de cerebro planetario. Los funcionarios del Vaticano que no se vacunen y acudan a su puesto de trabajo no cobrarán su salario.
Al mismo tiempo, el Papa Francisco pide un minuto de silencio -¿no hubiera sido mejor rezar un Padrenuestro- un minuto de oración?- por aquellos que han perdido el empleo con la pandemia. Pues hombre, no sé yo si esto suena un pelín contradictorio.
Pero todo esto son fruslerías. El do de pecho en la información sobre la pandemia es que los medios informativos y las autoridades regionales se muestran aún más vehementes que el Gobierno Sánchez en el liberticidio: les encanta atemorizar y prohibir.
¿Que cómo va la epidemia? Pues según lo previsto: remitiendo el ómicron ese. No porque le haya vencido la vacuna: lo que le ha vencido es nuestro cuerpo. Pero cuando esa conclusión de convierta en evidencia (no científica, sino evidencia a secas, o sea, evidencia de verdad), el lavado de cerebro ya estará en otra etapa y entonces... a muy pocos les importarán las milongas que nos han soltado.
Por Internet corre esto: artículo 139 de la Constitución española: no coartes mi libertad de movimiento. Es una Carta Magna un poco fachas... y negacionista.