Se lo preguntó un diputado de Ciudadanos al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. El argumento era muy simple: a día de hoy, el bozal provoca más enfermedades que evita, además de que su influencia sobre las meninges no parece muy positiva y, lo más importante, el bozal es el mayor símbolo de sumisión inventado por un progresismo, cuyo objetivo principal es la supervivencia.
¿Cuándo va a permitir que nos quitemos la mascarilla en Interiores? Respuesta de Sánchez: no me deja la ciencia. Es decir, el presidente del Gobierno vuelve a escudarse en la "comunidad científica", como si la tal comunidad solo tuviera una voz. Ya se sabe en qué consiste una guerra cruel: dos científicos juntos.
Que Sánchez vuelva a refugiarse en la Comunidad científica, él, que creo que el Comité de Expertos contra el Covid... que nunca existió.
¿Esto es un gran gobierno o es una gran mentira?