Decíamos ayer que volvía la histeria ante el virus. Y en efecto, ya han empezado la restricciones, es decir las soluciones de los políticos incapaces: prohibir, prohibir y prohibir.
Lo curioso es que las prohibiciones fracasan una tras otra. Por ejemplo, de entre las comunidades autónomas más duras con el cierre de la hostelería fueron Cataluña y Palma de Mallorca. Pues bien, son las que más suben ahora en número de infectados.
Más novedades de un virus del que lo único que sabemos es que no sabemos nada: ¿Por qué tardamos tanto en inmunizarnos?
Derrotar al virus no lo conseguimos pero el virus está logrando esparcir la tiranía por todo el mundo. Aprovechando el miedo reinante, naturalmente, pero ese es un tristísimo consuelo.