Lo primero, vean este cortísimo pero enjundioso vídeo. Porque es tan profundo como divertido. El autor pide al poder que dosifique los pánicos e histerias inoculados en la población porque si no el negocio les va a ir peor. Ríase del Covid y ríase con el Covid. Berlanga aseguraba, cuando terminó La Vaquilla, una película inteligente y tan ordinaria como su mismo autor, que debíamos reírnos de la feroz guerra civil. Sí, Berlanga era inteligente y vulgar, como Mozart, un genio de la música y un vulgar de mucho cuidado.   

Your browser doesn’t support HTML5 video

Dicho lo más importante, vamos con la actualidad, Los epidemiólogos -que como dicen los virólogos son más estadísticos que médicos- aseguran que la vacuna es importante pero no lo único importante. Traducción: seguiremos fastidiándote, con todo tipo de restricciones. ¿Las restricciones funcionan, detienen al Covid? No dicen eso las cifras. Recuerden siempre que España fue uno de los países que más castigó a sus habitantes y uno de los países con más muertos por habitante.

Y sí, las restricciones crecerán porque la histeria ha regresado.

¿Cómo hay que encarar el Covid políticamente? Como Sánchez. Si el Tribunal Constitucional te dice que han conculcado no se cuántos derechos tú miras hacia otro lado y se acabó. Los del TC también son negacionistas

Me dice un científico (¿quién es científico? Todo aquel que se autotitula así) que las humanidades no tienen revistas científicas que certifiquen sus progresos. Es decir que no valen un pimiento. 

Curioso, porque si algo falla más que una escopeta de feria son las revistas científicas, rectificándose por meses. También podríamos decir la ciencia, pero no quiero meterme en ese lodazal. En cualquier caso, ya saben: la única sabiduría posible es la de la ciencia empírica. 

A pesar de toda la propaganda, la mayoría de la gente sigue pensando que la vacuna no tiene por qué ser obligatoria. Y guarda especial recelo a inocularles vacunas a los niños. Menos mal: todavía queda sentido común

A lo mejor, la peor consecuencia del Covid es que los científicos han disparado su nivel de soberbia. 

Más. A pesar de toda la propaganda, la mayoría de la gente sigue pensando que la vacuna no tiene por qué ser obligatoria y que no se puede despedir a alguien de su trabajo por negarse a ser vacunado. Y ojo, el personal guarda especial recelo a inocularles vacunas a los niños. Menos mal: esto supone que todavía queda sentido común. 

Los científicos dicen, la evidencia científica afirma... El Covid ha vuelto a poner a Cicerón en el frontispicio: "Es el honor el alimento de las artes"... y de la ciencia

El miedo continúa. A los poderoso les gusta que tengamos miedo.

La vacuna es muy importante pero no el único. Traducción: seguiremos fastidiándote con todo tipo de restricciones.