Dice Redacción Medica que en España ya hay 77.000 sanitarios sin vacunarse contra el Covid. Dicho de otra forma, que un 7% de los sanitarios españoles, o bien no se la han puesto por algún motivo, o bien la han rechazado. Sería bueno distinguir a unos de otros.
Para dedicarse a lo que se dedican, parecen muchos. Y luego está el temor, casi nunca citado pero muy extendido, a que las vacunas influyan sobre la capacidad generativa del vacunado particularmente por la novedad de las terapias génicas (especialmente las de Pfizer y Moderna, que constituyen una experiencia novedosa y, por tanto, de efectos desconocidos a largo plazo).
Unos 77.000 sanitarios no se han vacunado contra el Covid. Sería bueno conocer el porqué
Insisto en que la primera de las pegas, habituales entre jóvenes, es una intuición. No se ha demostrado. Cierto, como otras tantas terapias en el mundo. Pero tiene su lógica. Yo comprendo que los jóvenes tengan miedo a los efectos que una técnica nueva tenga sobre su organismo por dos razones:
1.Porque es nueva y toda la humanidad estamos haciendo de conejillo de indias con las vacunas Covid.
2.Porque en todo el Globo manda el Nuevo Orden Mundial y al NOM no le gusta nada que la gente tenga hijos. Para ser exactos, el NOM considera que lo mejor que podría hacer la raza humana es desaparecer. Al menos los pobres que no hace otra cosa que pedir y parir.
El NOM considera que lo mejor que podría hacer la raza humana es desaparecer. Al menos los pobres, que no hacen otra cosa que pedir y parir
Por lo demás, mientras las cifras de contagios y ahora, por fin, de muertos, disminuyen en Europa, en esta nueva postpandemia, estamos poniendo en práctica una curiosa combinación de política sádica y gamberrismo supremo. Tan poco curiosa, porque la tragedia siempre ha venido acompañada por la desesperación. La idea es eternizar las medidas de restricción, a pesar de las bajadas de infecciosos. Pero todo ello parece combinado con cada vez más botellones de tintes salvajes. A más sadismo por parte de nuestros gobernantes más gamberrismo por parte de una población que ya está considerablemente harta de tanto sadismo.
Volver a la normalidad es volver a lo que hacíamos antes, no hacia una nueva normalidad que consiste en el Gran Hermano que te vigila.
Por cierto, ¿a que no saben quién se ha apuntado a la vacunación obligatoria, so pena de que te echen de la empresa, Acertaron: Antonio Garamendi, presidente de la Patronal CEOE. Grande eres, Antonio. No tan buena como cuando apoyó los indultos a los presos catalanes pero casi.