Diciembre es Navidad los días de la encarnación, un mes poco mariano... ¿o no?
No. Retengan estas cuatro fechas: 8, 10 12 y 18 de diciembre.
La Inmaculada Concepción. Tras el desagradable incidente de la manzana se inicia la era de la redención. Si lo prefieren, precedido por los tiempos oscuros. Convenía que Dios se hiciera hombre, es decir, que se anonadara, tomando carne humana.
Y tenía que ser una carne muy especial: la del único ser humano concebido sin pecado original. ¿Que no cree en el pecado original? Entonces es que usted no ve ni oye ni huele. El pecado original se palpa nada más salir a la calle.
Dios se hizo embrión y Dios ama al embrión
De la Inmaculada Concepción pasamos a Nuestra Señora de Loreto, fiesta poco "practicada" en España pero mucho en Italia. Es la manera transalpina de celebrar la familia, algo que en España preferimos retrasar hasta el día… de la Sagrada Familia que suele coincidir con el último domingo del año. No por casualidad el Hijo de Dios vivió con un padre y una madre, aunque el primero fuera adoptivo.
El día 12 entramos ya en la Virgen de Guadalupe, patrona de toda la Hispanidad. Y la Hispanidad, no lo olvidemos, representa la civilización cristiana más granada de todas las que hayan podido existir, quizá con excepción de los primeros cristianos. Toda la Virgen de Guadalupe, los cuadros de personajes encerrados en sus ojos, la milagrosa conservación de la tilma durante 500 años… Todo ello indica que la advocación de Guadalupe no es una advocación mariana… normal. En cualquier caso, con los milagros siempre ocurre lo mismo: los creyentes no los necesitan y el agnóstico no los acepta, ni aunque se lo demuestren.
Con los milagros siempre ocurre lo mismo: los creyentes no los necesitan y el agnóstico no los acepta ni aunque se lo demuestren
Queda el día 18 de diciembre, Virgen de la espera, Virgen de la Esperanza. No es una festividad menor, que nos lleva a la lucha por el embrión, que luego, el 28 de diciembre, festividad de los Santos Inocentes, volverá a poner en primer plano al concebido y no nacido. Dios se hizo embrión y Dios ama al embrión.