Hablamos del proyecto de ley general de telecomunicaciones, aprobado por el Consejo de Ministros el 16 de noviembre y actualmente en trámite parlamentario. Tranquilos, de los 114 artículos nos fijaremos sólo en uno: en el 75, titulado “Sistemas de alertas públicas”.
Si el texto sale adelante tal y como está redactado, supondrá un paso importante hacia una dictadura digital en toda regla. Para entendernos: la ley habilita al Gobierno para que envíe mensajes de texto (SMS) a toda la población, independientemente de si los usuarios quieren o no. Los recibirán aunque no quieran. El objetivo que persigue el Gobierno es fantástico, naturalmente: alertar, “en caso de grandes catástrofes o emergencias inminentes o en curso a los usuarios finales afectados”.
El sistema, elaborado por INDRA y que tendrán que implementar las empresas de telecomunicaciones, permitirá enviar mensajes según la zona geográfica -por ejemplo, para alertar sobre inundaciones-, lo que implica la geolocalización exacta de cada ciudadano. Y todo esto aunque no queramos.
Además de SMS, el Gobierno podrá utilizar Whatsapp u otras aplicaciones: “Mediante real decreto se podrá establecer que las alertas públicas en casos de grandes catástrofes o emergencias inminentes o en curso se puedan transmitir por medio de otros servicios de comunicaciones electrónicas disponibles al público distintas de los indicados en el apartado anterior”, señala el apartado segundo del artículo.
Los defensores de la medida argumentan que este sistema ya se aplica en otros países como EEUU o el Reino Unido, y que permite, además de avisar acerca de huracanes, incendios o tsunamis, alertar sobre la desaparición de menores, como sucedió en Nueva York en el año 2013, tras el secuestro de un bebé.
Eso está muy bien, pero supone un paso importante hacia una dictadura digital de la que será muy difícil salir. Como lo es salir de la actual dictadura sanitaria. Sin darnos cuenta, y bajo el argumento de salvaguardar nuestras vidas, el Gobierno nos tiene cada vez más controlados. Dentro de poco, la autoridad competente podrá enviarnos un SMS personalizado advirtiéndonos de que no debemos salir de casa porque sabe que hemos dado positivo en Covid, o que no debemos ir a misa porque hace mucho viento y se nos puede caer una teja en la cabeza.