En su día, publicamos en Hispanidad noticias sobre el aumento de la inseguridad en el País Vasco. Por ejemplo, vecinos de San Sebastián denunciaban el aumento de delitos debido a causa de la inmigración marroquí: "No se conforman con robarte, necesitan agredir". Informaba de ello hasta 'Espejo Público', de Susanna Griso, en Antena 3... que no cita el origen de los agresores pero lo muestra.
También contamos el caso de un vecino que ofrecía un millón de euros para que no se construyera un centro de menas en el barrio. Curioso, porque los menas jamás provocan alarma social... como es sabido
Ahora, el Consejo de Gobierno de la Diputación de Vizcaya (compuesto en su mayoría por PNV, Bildu y PSOE) ha decretado una situación de excepcionalidad ante la creciente llegada de menores extranjeros no acompañados (menas). Actualmente, los 16 centros forales, diseñados para acoger a 400 menores, albergan a 602, lo que supone un 150% de su capacidad. Vizcaya recibe una media de tres menores al día.
El decreto de excepcionalidad permitirá habilitar nuevos centros de acogida de manera «inmediata», según ha explicado la portavoz de la Diputación, Leixuri Arrizabalaga. Esta medida facilitará la creación de instalaciones exclusivas para estos menores, diferenciándolas de los recursos actuales que incluyen itinerarios socioeducativos. «Buscaremos inmuebles adecuados y contrataremos personal especializado para garantizar su atención,» ha señalado Arrizabalaga.
A buen seguro, los vecinos de localidades como Sopuerta no se prestarán voluntarios a la acogida.
Volviendo al caso de Vizcaya, la Diputación ha exigido al Gobierno central un reparto más justo de los menores entre las comunidades autónomas. «Vizcaya soporta el mayor índice de llegadas de toda la península«, denunció Arrizabalaga, subrayando que algunas regiones no están cumpliendo con su obligación legal de acoger a estos menores. Asimismo, pidió al Ejecutivo medidas para «controlar los flujos migratorios» y aliviar la presión sobre los centros forales.
De hecho, tras la reunión del lehendakari y el presidente del Gobierno en La Moncloa, se solicitó un aumento de las competencias en materia de inmigración y «recursos extraordinarios» para atender a los menores extranjeros en el País Vasco. Aunque el problema afecta a toda la región, Vizcaya es la provincia más afectada por el colapso. «Nuestros centros no pueden soportar más carga,» declaró Etxanobe, quien insiste en que la situación ha llegado a un punto crítico.
Recordar que hace tan sólo un mes, la Fiscalía reconoció que el 64% de detenidos por delitos sexuales en esta provincia son inmigrantes. En la mayoría de los casos, las agresiones sexuales se producen en espacios públicos, aunque no siempre son ataques anónimos, ya que muchos suceden entre personas conocidas o en entornos familiares.
En cuanto a los delitos patrimoniales, como los robos, estos también han registrado un aumento del 1,77% en Vizcaya durante 2023, según el Ministerio Público, alcanzando un total de 7.861 denuncias. Los asaltos a viviendas, en particular, muestran distintos patrones de entrada: en los pisos predomina la manipulación de cerraduras, método atribuido a grupos de origen magrebí y a células itinerantes de Georgia y Croacia; en los chalés y casas unifamiliares, es común que los asaltantes escalen fachadas para entrar por ventanas o balcones.
Por su parte, Vox responde a la situación de excepcionalidad: "A buenas horas mangas verdes" desde Vox Vizcaya, tras muchas denuncias de los vizcaínos, lo hemos de dicho mil veces. Pero no es "excepcional" ahora, lo es desde que se permite campar a sus anchas por las calles "menas" y no tan "menas".