Lo lleva diciendo el catedrático de Historia, Javier Paredes, en Hispanidad desde tiempo atrás, al albur de la miserable de Memoria democrática de Pedro Sánchez: no sólo que las cosas no hayan sido así, es que fueron todo lo contrario. En términos más pueriles, los culpables de la salvaje guerra civil española no fueron los autores del golpe de Estado, no fue Franco, sino, precisamente, socialistas, comunistas y anarquistas, los ancestros de Pedro Sánchez, que ahora se convierten en víctimas.
El esfuerzo de concordia de 1978 lo hizo la derecha, no la izquierda que, en lugar de pedir perdón por sus desafueros a lo largo de la II República y la Guerra Civil, exigen ahora que se les reconozca como víctimas, cuando fueron verdugos. Así, no hay reconciliación posible sino peligro de nuevo enfrentamiento civil en España.
En cualquier caso, vean el vídeo y contemplen cómo los muy democráticos diputados de la izquierda abandonan el hemiciclo para no escuchar… la verdad.