The Walt Disney Company insiste en su agenda LGTBI y quizá con más énfasis que antes, porque desde el pasado diciembre, tiene como presidenta a Susan E. Arnold, quien se confiesa feminista y lesbiana. Pero no a todo el mundo le gusta dicha agenda: de hecho, casi 13.000 padres han firmado una protesta por la inclusión de un beso lésbico en la película de dibujos animados Lightyear para “adoctrinar a sus hijos”, como informa Aciprensa.
La asociación italiana Provita & Famiglia (Provida y Familia) ha sido la que ha articulado la protesta, titulada ‘No más propaganda LGBT en los dibujos animados de Disney’, y ya ha recogido casi 13.000 firmas. De hecho, señalan que “Walt Disney continúa usando sus productos para promover la ideología de género y LGBT frente a los niños de todo el mundo” y denuncian que “bajo la presión de los poderosos grupos de presión gay y transgénero de EEUU, Disney incorporó un beso gay explícito”. “No es justo utilizar dibujos animados para influir en la mentalidad de los niños sobre temas que podrían traumatizarlos y confundirlos” e invitan a boicotear Lightyear tanto en los cines (adonde llegará el próximo 17 de junio) como en la plataforma Disney+ (considerando cancelar la suscripción). La petición y las firmas se enviarán al responsable de Disney en Italia, Daniel Frigo, “para que la empresa americana sepa que en Italia la estrategia LGBT no da resultado: las familias protegerán a sus hijos de este adoctrinamiento ideológico”.
“No es justo utilizar dibujos animados para influir en la mentalidad de los niños sobre temas que podrían traumatizarlos y confundirlos”, señalan los padres firmantes, e invitan a boicotear ‘Lightyear’ en los cines y en la plataforma Disney+
Conviene recordar que la agenda LGTBI de Disney no sólo se puede cada vez más en sus contenidos, sino que también le ha llevado a defender el adoctrinamiento de niños (o lo que el líder de Vox, Santiago Abascal, refiere como “corrupción de menores”). Y para conseguirlo, por ejemplo, no ha dudado en amenazar al estado de Florida, donde el adoctrinamiento gay de niños en las escuelas está prohibido por ley, con suspender sus donaciones. Y es que no quiere dejar de ser un alumno aventado del Nuevo Orden Mundial (NOM), como se refleja en su apuesta por la ideología de género (feminismo y homosexualismo) y por el ateísmo (mucho panteísmo y nada de Dios).
Volvamos al beso homosexual en Lightyear, porque tiene mucha más miga. En realidad se trata de un beso lésbico entre dos personajes femeninos (uno de ellos es Alicia Hawthorne, que también es afrodescendiente, ¡cuánta diversidad!) que fue retirado por Disney en un principio. Sin embargo, ante las quejas de trabajadores y aliados de LGTBQ de Pixar Animation Studios a los líderes de Disney, afirmando que habían censurado activamente el “afecto abiertamente gay” en las películas, como informa el semanario estadounidense dedicado al cine y a la cultura popular Variety, y también el silencio que habían mostrado frente a la ley del estado de Florida, la factoría de Mickey Mouse ha rectificado y ha vuelto a incorporar el beso lésbico en la cinta de los estudios Pixar hace unas semanas, añade Variety. Dicha ley se conoce como ley Don’t Say Gay (No digas gay) y ya ha entrado en vigor, pues fue firmada por el gobernador de Florida, el republicano, Ron DeSantis, el pasado lunes 28. Además, para compensar dicho silencio y tras disculparse, el CEO de Disney, Bob Chapek, ha ofrecido donar 5 millones de dólares (unos 4,52 millones de euros) al lobby LGTB.
— Ron DeSantis (@GovRonDeSantis) March 28, 2022
Ante lo ocurrido, surge una pregunta: ¿Qué necesidad de un beso lésbico? Recuerden que Ligthyear cuenta la historia del origen del astronauta Buzz Ligthtyear, que inspiró la creación de uno de los juguetes protagonistas de Toy Story, estrenada en 1995 y quedaría lugar a una saga de cuatro cintas. La respuesta es doble y sencilla: agenda LGTBI y adoctrinamiento. Y es más, no se puede olvidar que Disney apuesta por lo políticamente correcto, hasta tal extremo que a veces le hace caer en la estupidez: por ejemplo, cuando borró de los créditos finales de Toy Story 2, donde aparecían una especie de tomas falsas, la escena del capataz Oloroso Pete con dos barbies, por acosador; y al mismo tiempo eligió a una actriz negra para protagonizar la nueva versión de La Sirenita. Pero también cuando señaló Dumbo, Peter Pan, Los Aristogatos y La Dama y el Vagabundo por racistas y decidió bloquear las tres primeras a los menores de siete años.
‘Lightyear’ es obra de los estudios Pixar, que ha perdido relevancia respecto a lo que era hace 20 años, quizá por la ausencia de Lasseter. Además, ha ido metiendo personajes LGTB y su muestra más clara ha sido hasta ahora el corto ‘Out’, que trata sobre un hombre gay que lucha por salir del armario con sus padres
Claro que Lightyear es obra de los estudios Pixar y no se debe olvidar que en la apuesta animada ha perdido relevancia respecto a lo que era hace 20 años. Algo en lo que puede haber influido la salida del creativo John Alan Lasseter (tuvo un comportamiento inapropiado y fue acusado de acoso sexual a sus empleadas, y aunque pidió perdón y se tomó una excedencia, no se renovó su contrato en 2018), y el posterior adiós de Edwin Catmull, uno de los fundadores de Pixar, y de Lee Unkrich, director de la primera película de Toy Story y Coco, entre otras, como ya ha referido Hispanidad al dar cuenta de los resultados de Disney en su primer trimestre fiscal. A esto se suma que en los últimos tiempos, ha ido metiendo algunos personajes LGTB: de forma tímida en lo que parece ser una pareja de lesbianas en Buscando a Dory, dos madres que se despiden con un abrazo de su hijo en Toy Story 4, una policía que menciona a su novia en Onward o de forma mucho más clara en el corto Out que trata sobre un hombre gay que lucha por salir del armario con sus padres y que se lanzó en la plataforma Disney+, como subraya Variety.