A The Walt Disney Company le está saliendo demasiado cara tanta agenda LGTBI y perversión de menores (o “corrupción de menores”, como la denomina el líder de Vox, Santiago Abascal). Y es que la cotización acumula una depreciación del 44% en los últimos doce meses... y del 38% en lo que va de este año.
Algunos analistas aluden a motivos como el temor a la inflación, la posible recesión, la guerra en Ucrania o el descenso en suscriptores de Netflix. Claro que también se hace referencia a la ley que impide adoctrinar en las aulas a los niños sobre las tesis LGTBI y la ideología de género, que provocó un enfrentamiento entre el CEO de Disney, Bob Chapek, y el gobernador del estado de Florida, el republicano Ron DeSantis, y acabó ganando este último: no se achantó y respondió que podría revocar el autogobierno del distrito especial del parque Disney World, es decir, sus privilegios fiscales, como así ha pasado.
La factoría de Mickey Mouse ha convertido los contenidos en adoctrinamiento en los postulados del Nuevo Orden Mundial (NOM) -ideología de género y ateísmo, principalmente- y también apuesta por la cultura de la muerte, pues financia abortos
En esta depreciación bursátil también ha podido el tema de los contenidos, sobre todo, porque ya no son tan inocentes como deberían, teniendo en cuenta que gran parte se dirigen a los niños: se han convertido en adoctrinamiento en los postulados del Nuevo Orden Mundial (NOM): o sea, ideología de género (feminismo y homosexualismo) y ateísmo (mucho panteísmo y nada de Dios), sobre todo. Las muestras de esto son cada vez más numerosas y no exentas de polémica: la penúltima por el beso lésbico en la película de dibujos animados Lightyear, que confunde a los niños, según ha advertido un líder provida mexicano, fue un fracaso en taquilla en su estreno, se ha prohibido en varios países y ha generado rechazo en otros, así como entre numerosos padres (por ejemplo, se vio en una recogida de firmas en Italia), y críticas en las redes sociales.
Paralelamente, el hecho de que el gigante de ocio y entretenimiento es un discípulo del NOM también se ve en su apuesta por la cultura de la muerte al formar parte del grupo de millonarios y empresas que financian abortos, donde también están: Amazon, Starbucks, Levi’s, Apple, Microsoft, Netflix, Tesla, Meta… Estas y otras compañías han anunciado que pagarán gastos de viaje a empleadas para abortar, después de que el Tribunal Supremo de EEUU proclamó el derecho de la vida, al pronunciarse sobre el caso Dobbs contra la Jackson Women’s Health Organization anulando el fallo de Roe vs. Wade (este legalizó el aborto en 1973). Así puso fin a la protección legal del aborto y dio inicio a la batalla por la vida y a partir de ahora cualquier estado puede prohibir el aborto o incluso se podría aprobar una ley federal para derogarlo a nivel nacional.
Marvel contará con su primer Spider-Man homosexual en su próxima entrega de cómics, algo que no es de extrañar tras las declaraciones de su presidenta, la argentina Victoria Alonso, hablando de niños, niñas y 'niñes'
Y no olviden que habrá mucha más agenda LGTBI: a finales de 2020, Chapek anunció 50 estrenos donde no faltarán ejemplos de la agenda LGTBQ. Y esto incluirá a Marvel, que contará con su primer Spider-Man homosexual (llamado Web-Weaber) en su próxima entrega de cómics de este superhéroe lanza telarañas, algo que no es de extrañar y más tras las declaraciones de su presidenta, la argentina Victoria Alonso: ha defendido que la película Lightyear muestra “una actualización de la familia”, en una entrevista en El País, y en otra en El Mundo, ha destacado que “nuestras películas son vistas por niños, niñas y 'niñes' desde los ocho años hasta los señores, señoras y 'señoros' de 80 años.
Paralelamente, la factoría de Mickey Mouse acaba de extender el mandato de Chapek tres años más. Eso sí, semanas antes despidió a Peter Rice, director de contenido de entretenimiento, de quien se rumoreaba que podría ser un aspirante a su puesto, según Financial Times. Rice llegó a Disney con la compra de 21st Century Fox en 2019, pero al parecer no encajaba con la nueva cultura, según las fuentes anónimas que citaron varios medios, como recoge The Daily Television. Todo ello, a pesar de que Rice también había criticado la ley impulsada por DeSantis en un comunicado, donde señalaba que era “una violación de los derechos humanos fundamentales, y condeno cualquier intento de marginar a las personas en función de su identidad” y agradeciendo que “Bob haya reconocido que debemos hacer más para apoyar a la comunidad LGBTQ+”, como recogió Celebrity Land. Y como relevo de Rice se ha escogido a su mano derecha, Dana Walden, que también procedía de 21st Century Fox y hasta ahora presidía la división de entretenimiento de Walt Disney Television. Por cierto, desde que Chapek dejó de dirigir la división de parques, donde fue el promotor de los desfiles del Orgullo LGTBI, para pasar a ser el primer ejecutivo del gigante de ocio y entretenimiento, la acción acumula una depreciación del 24,5%.