Los médicos de Ceuta y Melilla llevan en huelga desde el 9 de marzo, cinco meses en los que se han cancelado más de 10.000 consultas y 330 intervenciones quirúrgicas programadas. El motivo de la huelga es la falta de médicos, situación que impacta negativamente en la atención a los pacientes, como se pueden imaginar. De hecho, Ceuta y Melilla tienen la peor sanidad de toda España, según Bruselas.

Lo mejor de todo es que son las únicas zonas que dependen directamente del Ministerio de Sanidad, ahora regido -en funciones- por un tal José Manuel Miñones. En Ceuta y Melilla le siguen esperando.

Porque el Gobierno, no es que no se haya puesto a trabajar para solucionar el problema, es que ni siquiera se ha sentado a negociar, según los sindicatos. Desde Sanidad, por su parte, aseguran que siempre han tenido los canales de comunicación abiertos, según Redacción Médica.

¿Qué está pasando? Resumiendo, que el Ministerio, en lugar de sentarse directamente con los sindicatos, le ha encargado el asunto al Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa) que, como su nombre indica, es un órgano gestor, sin competencia real para negociar una solución al problema.

Mucho criticar a los demás, con mentiras mayormente, pero cuando le toca directamente a él, el Gobierno Sánchez no sólo no negocia, sino que menosprecia a los afectados. En Moncloa se saben impunes.