Dos individuos vinculados al terrorismo yihadista han sido detenidos en el barrio de La Cañada de Melilla en una operación realizada por la Jefatura Superior de Policía de Melilla, dirigida y coordinada por la Comisaría General de Información (CGI), según informa la Delegación del Gobierno de la Ciudad Autónoma. La operación, según fuentes antiterroristas, está aún en marcha y no se pueden ofrecer más detalles al respecto, informa La Razón.
Hablando de Melilla, La Razón publica también que el Gobierno de Pedro Sánchez ha justificado que Marruecos instale drones con misiles en las fronteras de Ceuta y Melilla porque “cada país es soberano” para gestionar sus fronteras y usar “los medios que considere oportuno”. Otra cesión ante el reino aluí, que llega después de conocerse que España regasificará gas natural licuado que comprará Marruecos y se lo devolverá por el gasoducto del Magreb. Pero ojo, porque amigarse mucho con este país puede cabrear a Argelia, nuestro principal suministrador de gas natural.
Al hilo de los drones de Marruecos, el Gobierno respondió al senador Carles Mulet: “Cada país es soberano para gestionar la vigilancia de sus fronteras con los medios que considere conveniente”
En concreto, el senador de Compromís Carles Mulet, requirió al Gobierno español una serie de respuestas al respecto de dichos drones. En primer lugar, se preguntó si se trataba de misiles de ataque y no de vigilancia. También quiso saber si estábamos ante una nueva provocación del país vecino, que incrementó un 30% su gasto militar, recortando así distancias con nuestro país en materia de Defensa. Y finalmente, fue a la parte sustancial: “¿Qué opinión le merece esto de los drones o misiles? ¿Qué hace el CNI sobre este tema de Marruecos?". A lo que, tiempo después el Gobierno respondió: “Cada país es soberano para gestionar la vigilancia de sus fronteras con los medios que considere conveniente”, añade el mismo medio.
Y hablando de África, una fuerza militar europea -liderada por Francia pero bajo bandera de la UE- ha anunciado la muerte de 30 terroristas yihadistas en la región maliense del Liptako, cerca de las fronteras con Burkina Faso y Níger.