Oído en el programa verde que te quiero verde de Lorenzo Milá, el pasado jueves, en RTVE, a un ecologista, naturalmente científico evidencial: "El decrecimiento es una respuesta lógica, no ideológica: chocamos con los límites del planeta; hay que vivir mejor con menos".
Charla en RTVE: "Decrecimiento, vivir mejor con menos", entre el físico Antonio Turiel y el biólogo Fernando Valladares, ambos científicos del CSIC, en " Objetivo Planeta", programa de naturaleza y ciencia. Canal 24 horas, hoy jueves 21 a las 16.30h.https://t.co/LaBve5ke3A
— Fernando Valladares (@FernandoVallada) December 21, 2023
En primer lugar, con menos no se vive mejor y los círculos no son cuadrados.
Por otra parte, esto supone que no sólo tendríamos que consumir menos sino también producir menos, porque la brecha verde ya viene forzada por el consumo sino antes; por la producción. Es decir los hechos exagerados hasta la saciedad, se convierten en teoría...de obligatorio cumplimiento.
A ver, está bien ser austero por propia voluntad, pero no que te fuercen. Está bien ser austero porque el hombre elegante, dueño de sí mismo, es austero. Un buen hombre sabe controlarse a sí mismo y no molestar al prójimo, un buen hombre sabe suprimir lo superfluo.
Ahora bien, si se trata de elevar la virtud personal a sistema económico global... ni de broma. Son dos escenarios distintos.
La austeridad, como la solidaridad debe ser voluntaria, forzada tiene poco valor y enseguida se agota, en sí misma
Más: la austeridad, como la solidaridad debe ser voluntaria, forzada tiene poco valor y enseguida se agota, en sí misma.
Además, todo se basa en una gran mentira: la de que este planeta no da más de sí. Este planeta puede alimentar a decenas de humanidades, entre otras cosas porque eso no depende del planeta sino de la inteligencia y libertad y creatividad de las personas, que antes de un kilómetro cuadrado sacaba un gramo y a hora de un metro cuadrado sacan un kilo.
Y que viva el consumismo en Navidad. Porque la austeridad no puede ser permanente. El hombre vive en el ritmo, que es la repetición de estados: a un estado habitual de austeridad sucede otro de consumismo por ejemplo, para reflejar la encarnación de Cristo. Un mayor consumo en Navidad es algo estupendo.
Sí, el ecologismo pide ahora que produzcamos menos. No, si ya lo estamos haciendo, camino de la ruina. Pero las tontunas verdes se vuelven cada día más atrabiliarias y más necias. Esta es precisamente, la crisis económica de ahora mismo.