El distrito único en la Comunidad de Madrid también estaba en el punto de mira de la ley Celaá, al igual que la demanda social o la enseñanza religiosa, por poner algunos ejemplos. Es decir, que con la nueva Lomloe peligraba la libertad de los padres para escolarizar a sus hijos en cualquier colegio de la región, aunque vivieran en el otro extremo, sin que eso les penalizara para conseguir una plaza.
Según La Razón, la entrada en vigor de la Lomloe provocó que las comunidades autónomas tuvieran que actualizar las puntuaciones de los criterios de admisión en los centros. La nueva Ley de Educación recoge que ninguno de ellos, a excepción del de proximidad, podrá superar el 30% de la puntuación máxima. Sin embargo, la Comunidad de Madrid asegura que, sin rebasar ese porcentaje, eso no impide que el criterio pondere lo mínimo.
Así, el Ejecutivo autonómico ha recalculado las puntuaciones por el apartado de proximidad al domicilio de tal manera que se mantienen las proporciones para que siga en vigor la zona única de elección de centro porque ha dado grandes resultados que se viene aplicando desde hace una década.
Madrid se ampara, además, en la idea de que la zona única beneficia a miles de familias. En concreto, el 17,01% de los alumnos escolarizados en centros públicos acuden desde distritos diferentes al lugar de empadronamiento, un porcentaje que es aún mayor en la escuela concertada, en la que el porcentaje sube al 23,62%. Este modelo ha permitido este último año que el 95,8% de las familias madrileñas han obtenido el centro educativo elegido en primer lugar permitiendo optar al colegio que han deseado en igualdad de condiciones, independientemente de donde se residieran. Esta cifra es la más alta desde que se tienen registros en la región si lo comparamos con lo que ocurría en el curso 2006/2007, cuando era del 80,5%, según los datos facilitados por la Consejería de Educación.
Y esto incide en la idea de lo que venimos publicando en Hispanidad, todo padre que puede hacerlo, lleva a su hijo a la concertada o a la privada... por algo será.