La Conferencia Episcopal Española (CEE) ha celebrado el congreso "La Iglesia en la Educación: presencia y compromiso". Un encuentro que reunió a 1.200 participantes vinculados a la educación católica en España y que, tal como recoge Religión en Libertad, contó con un mensaje del mismo Papa Francisco: "Hoy, la misión educativa tiene una urgencia particular, por eso he insistido en un pacto educativo global, cuya prioridad es saber poner en el centro a la persona", dijo el Pontífice en un mensaje leído por el cardenal Omella, presidente de la CEE.

Entre los participantes se encontraba Juan Carlos Corvera, Presidente de la Fundación Educatio Servanda para quien la escuela católica es una puerta para la Iglesia, "una puerta de lanza para esta iglesia en salida a la que nos convoca el Papa Francisco. Es necesario poner a Jesucristo en el centro de nuestras escuelas, y los profesores también tienen que ser testigos de Jesucristo porque nadie da lo que no vive".Corvera se pronunció sobre cuestiones que afectan directamente al sistema educativo actual, como la Agenda 2030: "Las lineas globales que marcan la Agenda 2030 y otros informes, determinan unas líneas de actuación pedagógicas, antropológicas, sociológicas. Yo he invitado a tener una actitud con todas estas agendas respetuosas, pero no se pueden asumir acríticamente sin revisarlos a la luz del Evangelio y del magisterio de la Iglesia. No podemos asumir su neolenguaje, ni se pueden asumir en nuestros idearios propuestas antropológica que van claramente en contra de la visión del hombre que tiene el Evangelio y la Iglesia". Es decir, que en los centros católicos no se puede enseñar la Agenda 2030. 

Ahora sólo falta que las dos grandes patronales de la enseñanza privada, la Confederación Española de Centros de Enseñanza (CECE) y la Federación Española de Religiosos de la Enseñanza (FERE), apoyen esta visión. Especialmente esta última...por razones obvias.