Decíamos en Hispanidad que la petición de unos padres en Canet (Barcelona) de que su hija recibiera el 25% de enseñanza en castellano y la posterior sentencia judicial a favor derivó en una persecución a la familia de la pequeña, de cinco años de edad.
Entonces, los investigados por acosar a la familia de Canet, que consiguió en los tribunales un 25% de clases en español para su hija, poniéndose en contra a la dirección del centro, a la Generalitat y al independentismo, alegaron que son «castellanohablantes» para evitar ser juzgados por sus hirientes comentarios en las redes sociales.
Según el juez instructor, uno de ellos «hizo un llamamiento a aislar a la menor», esto es a la hija de cinco años de Javier Pulido, «y a que tuviera un grupo escolar específico para ella por las pretensiones lingüísticas de sus padres, dejándola sola en el centro escolar, con las consecuencias humillantes que ello comporta», completa el magistrado, quien también recuerda que el investigado dirigió públicamente a la familia insultos como «colonos no integrados y terroristas».
Un segundo realizó el mismo «llamamiento a aislar a la menor» y que sus mensajes incluían la letra «Ñ», «en referencia a ñordo, expresión con la que usualmente se insulta a los españoles».
Del tercero, precisa el juez que «publicó diversos mensajes apuntando expresamente a la familia afectada con nombres y apellidos, de forma que fuera conocida públicamente y señalada por sus reclamaciones lingüísticas, haciendo un llamamiento a que sufrieran un infierno mediático, para hacerles la vida imposible hasta que se marchasen del pueblo en el que vivían, advirtiendo además a otras familias que se marchasen si presentaban la misma reclamación lingüística». Todo ello, remarca el auto, «en un contexto de desprecio a quienes hablan castellano en Cataluña».
Pues bien, ahora el juzgado de instrucción número 3 de L'Hospitalet de Llobregat ha dictado la apertura de juicio oral contra Carles F., el primero de los acosadores de la pequeña, que se sentará en el banquillo por hostigar a la menor después de que su familia lograse en diciembre de 2021 que recibiese un 25% de clases en castellano.
Mientras, TV3, la televisión pública catalana, que pagamos todos los españoles, catalanes o no, presenta como un "estudio de incógnito" el espionaje de la lengua hablan los niños en el patio
En el auto, al que ha tenido acceso El Mundo, se precisa que se imputa al acusado los delitos de odio y contra la integridad moral por haber publicado en la red social X (antes Twitter) un mensaje en el que llamaba a «hacer bullying hasta que se vaya» a la pequeña, que entonces tenía cinco años.
La Fiscalía pide dos años de prisión para el investigado, mientras que los padres de la menor solicitan seis. A punto de afrontar su juicio se encuentran también otros tres acosadores, Carlos R., Jorge G. y Jaume M., para los que el Ministerio Público también reclama dos años de cárcel.
Mientras, TV3, la televisión pública catalana, que pagamos todos los españoles, catalanes o no, presenta como un "estudio de incógnito" el espionaje de la lengua hablan los niños en el patio.
TV3 llama "estudio de incógnito" a espiar qué lengua hablan los niños en el patio.
— Guaje Salvaje (@GuajeSalvaje) April 16, 2024
A la Generalitat solo le preocupa que los críos hablen català e imponerlo: no el fracaso escolar, que estudien en barracones o la falta de maestros sustitutos y de medios.pic.twitter.com/Iiawj2DJ2P
Y los defensores del catalán se siguen representando espectáculos como este:
Presentación del libro “No em canviïs la llengua” (No me cambies la lengua) por la Gestapo del català.
— Guaje Salvaje (@GuajeSalvaje) April 17, 2024
El "grupo étnico diferente" catalán no tiene sentido del ridículo.
Pero no reíros de esa payasada ni los llaméis frikis u os acusarán de catalanofobia.pic.twitter.com/UWgDbxz4Yp