Decíamos en Hispanidad que las CC.AA. que controla el PP se resisten a la ley Celáa: más protección a la concertada, autorización paterna para asistir a charlas LGTBI o libertad de elección de lengua.
Pues bien, ha llegado la respuesta del Gobierno, pero no por boca de la titular del ramo, Pilar Alegría, sino mediante su colega de Hacienda, Marisu Montero, quien ha advertido de que el Ejecutivo va a estar vigilante para que las 12 comunidades que ahora están gobernadas por el PP no se escabullan y apliquen la Ley Celaá. A través del PSOE, ha lanzado un mensaje de advertencia a unos territorios en donde estudian el 70% de los alumnos españoles para que cumplan en su integridad su reforma educativa." Todo el mundo tiene que cumplir la ley", advierte, aunqune la lehy atente contra tus principios y estemos hablando de menores.
"Vamos a estar en contacto con todas las federaciones para que podamos constatar que la Lomloe, la ley que aprobaron de forma democrática las Cortes Generales -padres de familia o representantes de la concertada aparte- se implante evidentemente en cada rincón de nuestro país, ejerza sus efectos positivos y, por tanto, que nadie disuada del cumplimiento de la legislación", ha señalado este lunes la vicesecretaria general del partido y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, en una rueda de prensa en la sede de Ferraz.
Resulta que, actualmente, además de que el PP tiene la mayoría autonómica tras las elecciones del 28-M, hay ahora seis comunidades donde este partido gobierna con Vox (Comunidad Valenciana, Extremadura, Aragón, Castilla y León y Murcia) o, como en Baleares, tiene suscrito un pacto para la investidura. Recuerden que el partido de Abascal es el único partido que apuesta por el bono escolar, que consiste en que el Gobierno entregue a los padres un cheque que cubra el coste total de los colegios de sus hijos... en el centro que los padres elijan, sea público o privado.
Dándoles el poder de elegir la educación de sus hijos, con eso sí que se cumple el derecho a la libertad de enseñanza, que es propiedad de los padres, no del Gobierno, ni de los empresarios. Dicho de otra forma, el bono escolar no es de derechas ni de izquierdas, no es socialista ni capitalista, tampoco liberal: es partidario de la familia, esa célula de resistencia a la opresión, sea la opresión del capital o del Estado.
El bono escolar es el único sistema que le quita el poder educativo a los políticos y a los empresarios y se lo otorga a los padres, sujetos, junto a sus hijos, del derecho a la libertad de enseñanza.