Aquellos alumnos que no elijan estudiar Religión no tendrán una hora perdida en el horario escolar, como ha venido ocurriendo en la práctica con la puesta en marcha con anteriores leyes educativas socialistas, ni se podrán ir a casa, recoge La Razón.
El Ministerio de Educación y FP detalla expresamente, por primera vez, en comparación con la LOE, qué tendrán que hacer esos alumnos que no elijan estudiar la materia. «Tendrán la debida atención educativa» y los centros tendrán que hacer actividades que se centren en reforzar la autoestima del alumno, la autonomía, la reflexión y la responsabilidad. «La atención se programará y planificará por los centros de modo que se dirijan al desarrollo de las competencias transversales a través de la realización de proyectos significativos y relevantes y de la resolución colaborativa de problemas reforzando la autoestima, la reflexión, y la responsabilidad», dice la disposición adicional primera del borrador del Real Decreto de Primaria y ESO.
La regulación que hace ahora el Ministerio de Pilar Alegría en la Lomloe supone un avance respecto a la LOE de Rodríguez Zapatero, que estableció varias opciones para los alumnos que no elegían Religión: estudiar Historia y Cultura de las Religiones o bien Medidas de atención educativa. La primera de las opciones, en la práctica, no se llegó a implantar en los centros y, la segunda, estaba vacía de contenido. Esa hora podía convertirse en un tiempo de estudio dirigido o bien una hora sin actividad. Con la nueva ley no se podrán dar contenidos curriculares que pudieran situar en desventaja a los que sí eligen estudiar la materia.
Señala La Razón que el temor ahora es que con la nueva ley educativa, esas actividades alternativas que se han propuesto al final queden en nada ya que el desarrollo corresponde a las Comunidades autónomas.