Decíamos en Hispanidad que un padre denunciaba la educación sexual en el colegio de sus hijos: a las niñas se les enseña "a frotarse las vaginas para darse placer" y a los niños a "meterse un dedo en el ano y frotarse la próstata". Pues bien, la historia se repite, esta vez en el País Vasco y con otros contenidos: otro padre denuncia en este caso que lo que le estaban enseñando a su pequeño de 10 años no era otra cosa que lo que significaba un trío, o sea, una relación sexual entre tres personas.
Según publica Cope, no es lo único que le enseñaron durante esa clase, porque, según cuenta y expresa en la carta que envía al colegio de su hijo, los responsables de impartir la charla fueron tremendamente explícitos con niños de tan solo 10 años acerca de ciertas relaciones sexuales y distintas prácticas. Por si eso no fuera lo suficientemente grave, este padre explica que en esas clases, los activistas elegidos por el colegio para impartir estas clases, lo hacen a solas con los niños sin presencia de ningún profesor ni titular del colegio.
Si no hubiera sido por el pequeño de diez años,el padre nunca hubiera sabido que se hablaba de esto en el colegio. Y es que fue al recogerlo y al mantener una breve conversación sobre el día, que el niño profundizó "escandalizado" sobre lo que les habían enseñado el día de hoy.
"Me empieza a contar cosas que no deberían haber ocurrido, pero lo que más me escandaliza es esa desfachatez de meter a niños en el aula y hablarles de lo que es un trío" aseguraba. Es entonces cuando manda esta carta al colegio, de la que recibe una respuesta de lo más "tibia". "Como si me estuviese quejando por un tema menor relacionado con el día a día de clase...Me dicen que es una actividad programada, impatida por 'técnicos de la mancomunidad', y que la van a seguir dando" explicaba.
Técnicos que son, como explicaba, activistas del movimiento LGTBI que van de colegio en colegio dando charlas "absolutamente inapropiadas" explicaba. Ya lo ve, señora Irene Montero, los padres no quieren que a sus hijos les laven el cerebro con su educación afectivo-sexual.
Unas charlas, por cierto, que se hicieron sin avisar a los padres, como ocurre en otros centros. Y es que como nos contaba Ibai en COPE, en el mes de septiembre ya comunicaron al colegio que no querían que su hijo acudiese a esas charlas, y que les avisasen de los días en los que se impartían estas charlas, para que su hijo no asitiese. Hicieron caso omiso, nunca les avisaron, vulnerando el derecho que tienen de educar a su hijo conforme a sus valores éticos y morales.
Ahora, han puesto su caso en manos de un abogado especialista en derechos del menor, fundamentados sus argumentos legal y jurídicamente. "He decidido emprender esta batalla para animar a otros padres y que no tengan miedo y reivindicar sus derechos y que se imponga el sentido común" sentenciaba.