Como recogió Hispanidad, el pasado 2 de mayo, el sitio web ‘Político’ filtró un borrador de opinión mayoritaria en que se apunta a que la Corte Suprema podría revocar el fallo del caso Roe vs. Wade, que legalizó el aborto en Estados Unidos en 1973. Si la decisión se mantiene, se tiene previsto que más de una docena de estados prohibirán inmediatamente el aborto.
Desde entonces, se han venido sucediendo una serie de ataques y actos de vandalismo perpetrados contra organizaciones a favor de la vida e iglesias católicas.
Se han producido al menos 139 incidentes en 35 estados y el Distrito de Columbia desde mayo de 2020. Los incidentes incluyen incendios provocados, estatuas decapitadas, extremidades cortadas, aplastadas y pintadas, lápidas desfiguradas con esvásticas y lenguaje anticatólico y banderas estadounidenses junto a ellas quemadas, y otros de destrucción y vandalismo, recuerda Aciprensa.
En respuesta, los obispos católicos de Estados Unidos (USCCB) hicieron un llamamiento a la paz y solicitaron a las autoridades proteger a quienes corren mayor peligro, recoge Aciprensa.
“Desde la filtración del borrador de opinión en Dobbs v. Jackson Women's Health Organization, las organizaciones benéficas que apoyan a las madres embarazadas en necesidad han sido atacadas con bombas incendiarias, y las organizaciones provida han sido atacadas y aterrorizadas casi a diario, e incluso las vidas de los jueces de la Corte Suprema han sido amenazado directamente”, denunciaron los obispos en un comunicado del 13 de junio, añade Aciprensa.
“A la luz de esto, instamos a nuestros funcionarios electos a tomar una posición firme contra esta violencia, y a nuestras autoridades encargadas de hacer cumplir la ley a aumentar su vigilancia para proteger a quienes corren mayor peligro. Agradecemos a quienes ya lo han hecho y los alentamos a continuar”, continuaron los prelados. Los prelados afirmaron que “ante todo, cada uno de nosotros debe elegir el camino de la paz y abrir el corazón al amor que Dios tiene por sus hijos”.