Hemos pasado de la polémica en el deporte, a raíz de la participación de atletas, nadadores o ciclistas trans a vivir situaciones similares en el ámbito de las Fuerzas Armadas. En EE.UU. una soldado se plantea dejar el ejército al verse obligada a ducharse con mujeres trans.
El senador Mike Rounds explicó en una entrevista con Fox News Digital, que la recluta, por temor a sufrir consecuencias en su carrera profesional, prefirió no hablar abiertamente sobre su experiencia. Según reveló el miembro del partido republicano, la joven se encontraba en una posición muy difícil, ya que sus opciones eran limitadas. Tanto que pensó en la posibilidad de renunciar a su posición en el ejército americano.
En su denuncia que expuso el republicano, la recluta se queja concretamente de haber tenido que dormir y ducharse con hombres que aún no habían hecho el cambio de sexo. Los individuos alojados con la joven de 18 años habían iniciado intervenciones químicas para cambiar de género, pero sus genitales estaban intactos al no someterse al procedimiento quirúrgico para la reasignación.
La falta de privacidad y respeto hacia la recluta fue cuestionada por Rounds, quien señaló que la situación le llegó a través del fiscal general de la Guardia Nacional de Dakota del Sur. Asimismo, expresó su preocupación por la joven recluta y destacó que sus derechos y privacidad fueron vulnerados.
Esta es sólo una de las consecuencias de las políticas de la Administración Biden, firme defensor de la ideología de género.
Y es que, desde que 'Yayoyou' llegó a la presidencia, muchas cosas han cambiado.
Según ABC, Aunque pueda parecer un caso aislado, la situación de esta recluta no es única, ya que el senador Rounds sugirió que la agenda de políticas transgénero implementada por la administración Biden ha afectado negativamente al reclutamiento en las fuerzas armadas. En ese sentido, la «crisis de reclutamiento» que sufre el país norteamericano se atribuye en parte a estas políticas y a la falta de enfoque de aquellos que trabajan en el ejército.
La decisión del presidente Biden de revocar la prohibición, promovida por Trump, de que las personas transgénero sirvieran en el ejército, resaltando la importancia de la diversidad en las fuerzas armadas, ha generado un debate en torno a la privacidad y el bienestar de los reclutas. Asimismo, las normas del Departamento de Defensa respecto a cómo alojar a personas transgénero en instalaciones específicas han generado una gran inquietud en cuanto a la protección de la privacidad y el bienestar de todos los miembros del servicio.
Habrá que recordar, llegados a este punto, la política "No preguntes, no lo digas", traducido al español, que básicamente permitía al Departamento de Defensa mantener su veto a la homosexualidad en el Ejército, pero permitía la presencia de gays y lesbianas, siempre y cuando no lo admitieran en público.