Un nuevo efecto de la Ley Trans de Irene Montero. En esta ocasión ha sucedido en Caravaca de la Cruz (Murcia), donde los superiores advirtieron dos veces a un Guardia Civil porque su pelo era más largo de lo que permite la normativa. Ante los avisos, se abrió expediente contra el agente. 

En una circular de la Guardia Civil de 1996 se recoge la normativa en la que se especifica que "el corte de pelo será ‘clásico’ en disminución hacia el cuello, de forma que éste quede al descubierto aproximadamente dos centímetros por encima del borde de la camisa, así como los pabellones auditivos”.

También regula que las patillas “se cortarán horizontalmente, sin que desciendan por debajo de la altura media del pabellón de la oreja, ni asciendan tanto que queden suprimidas”.

Pero en el caso de las mujeres, la normativa permite llevar el pelo largo siempre que se recoja en una coleta, un moño o una trenza y esta no impida colocar la prenda de cabeza, ya sea el tricornio o la gorra reglamentaria.

Ante la negativa del agente, el expediente disciplinario llegó en enero, y en abril el Guardia Civil informa formalmente que el año anterior habría obtenido “una modificación” en su partida de nacimiento. “Variando mi mención registral de varón a mujer”, además adjuntó su DNI y su partida de nacimiento donde podía comprobarse el cambio de sexo, aunque su aspecto seguía siendo masculino. 

La guardia civil solicitaba que se le reconociera “el cambio de sexo, sin ningún tipo de discriminación y recibiendo un trato igual al resto de compañeros”. Sus superiores siguen manteniendo que este cambio es para evitar la sanción, por lo que continuaron con el expediente, y finalmente se le ha comunicado una “reprensión” [reprobación expresa] como autor de una falta leve contemplada en el artículo 17 del Régimen Disciplinario de la Guardia Civil.

La agente ha recurrido por que considera que, al ser mujer y llevar el pelo recogido, cumple con la normativa. El caso ha sido destapado por La Opinión de Murcia, donde aseguran que hay un gran malestar en el seno de la Guardia Civil, porque ya hay una docena de agentes que han usado la ley trans sin ningún tipo de problema.