Es esencial hablar sobre Europa porque la construcción de esta unión de países, destinada a un bien mayor, está mostrando más los rasgos de una madrastra que los de una madre. Este próximo 9 de junio se presenta la oportunidad de que Europa se convierta en lo que siempre debió ser: un proyecto de ideas que promuevan constructivamente el bien común de Europa y, por extensión, de Occidente.
La Europa de 2024 se ha transformado en un monstruo de burocracia, normas y ataques a la soberanía nacional de sus Estados miembros. Una Europa disfrazada con los colores alegres de un pin que resulta ser un caramelo envenenado: la Agenda 2030, impositiva y globalista, que obliga a modificar industrias, campos, ganados y ciudades a un ritmo tan vertiginoso que es imposible de asimilar.
El verdadero daño no radica en la velocidad del cambio, sino en lo que implica para los seres humanos: alteración de conciencias, colectivización del comportamiento y restricción de la libertad de expresión. Es, como casi todo en la actualidad, la apisonadora de la dictadura de lo políticamente correcto y el victimismo woke que lo impregna todo.
Europa ya no es la tierra de conquistadores, ideas y expansión cristiana que alguna vez fue, todavía desempeña un papel geopolítico decisivo, siendo el cruce de imperios, caminos y guerras
En estas elecciones, que anteriormente parecían distantes y poco relevantes, se juega algo de importancia global. Aunque Europa ya no es la tierra de conquistadores, ideas y expansión cristiana que alguna vez fue, todavía desempeña un papel geopolítico decisivo, siendo el cruce de imperios, caminos y guerras -dos de ellas con el sobrenombre de mundial-, incluyendo la actual en Ucrania.
El creciente interés en estas elecciones se debe a la traición a los ciudadanos por parte de la Agenda 2030 y su mensaje apocalíptico: no tendrás nada y serás feliz. Este mensaje apunta a un futuro de pobreza, dependencia e ignorancia. Luxemburgo parece no entender que el dinero no lo resuelve todo; la facilidad de acceso al dinero genera dependencia y nos aleja de la excelencia, abandonando la laboriosidad y la competencia necesarias para un futuro próspero en todos los sentidos: intelectual, social, humano y material.
Esta situación está inquietando a los eurodiputados, muchos de ellos socialdemócratas, incluyendo al Partido Popular Europeo y al Partido de los Socialistas Europeos, es decir, nuestros PP y PSOE, respectivamente. El 9 de junio está generando nerviosismo porque en todos los países crece el descontento contra la manipulación y el temor a dejar un mundo sin referencias para las futuras generaciones. A estos movimientos los llaman ultraderecha y son tachados de populismos nacionalistas. Mientras, sus mensajes son marginados en los medios de comunicación, pero, sin embargo, crecen vertiginosamente a través de las redes sociales.
La facilidad de acceso al dinero genera dependencia y nos aleja de la excelencia, abandonando la laboriosidad y la competencia necesarias para un futuro próspero en todos los sentidos: intelectual, social, humano y material
En España, se prevé un fuerte impulso del partido Vox en las elecciones europeas. Su campaña ha sido agresiva, denunciando que en Europa, PP y PSOE son lo mismo y votan juntos el 89% de las veces. Esto ha sido confirmado por González Pons: «En Bruselas, somos coalición desde hace mucho tiempo con el Partido Socialista y con Los Verdes». Esto revela una estafa política para el electorado español, ya que en España parecen oponerse, mientras que en Europa colaboran estrechamente en leyes que afectan a los españoles por la puerta de atrás.
El partido de Alberto Núñez Feijóo busca neutralizar a Vox, quiere sacar su artillería para neutralizar, disolver a los de Santiago Abascal, pero no va a ser fácil. La estrategia pasa por laminar «a quienes en Vox tienen planteamientos más moderados», dijeron fuentes del partido azul. Y añadieron que «No queremos confrontar, sino absorber a Vox sin necesidad de ridiculizarlo ni darle visibilidad». Esgrimen la moderación, la lucha contra los desquicios de poder de Pedro Sánchez, pero votan leyes que nos hacen perder soberanía y libertad. Existe una alianza de colaboración con el Pacto Verde, las políticas climáticas que devastan a agricultores, ganaderos y pescadores; apoyan la ruina energética cerrando y demoliendo las centrales nucleares y térmicas; respaldan la imposición de la Agenda 2030; son partidarios de la ideología feminista que rompe con la paridad hombre mujer y, por lo tanto, a la familia; y siguen los dictados de fronteras abiertas especialmente por la masiva inmigración ilegal que desde Bruselas se contempla en la distancia desde el buenismo que les permite no vivir esta realidad en primera línea de playa, nunca mejor dicho, al menos en España.
En España, se prevé un fuerte impulso del partido Vox en las elecciones europeas. Su campaña ha sido agresiva, denunciando que en Europa, PP y PSOE son lo mismo y votan juntos el 89% de las veces
Las elecciones europeas de 2024 pueden ser decisivas para que Europa realice un cambio significativo en sus políticas, recuperando la libertad para sus ciudadanos y trabajadores. Una Europa que probablemente habría desanimado al propio José Ortega y Gasset, que dejo dicho que «El progreso no consiste en aniquilar hoy el ayer, sino al revés, en conservar aquella esencia del ayer que tuvo la virtud de crear ese hoy mejor».
El legado de Europa (Acantilado), de Stefan Zweig. Tras la fragmentación de esa patria compartida que fue Europa, Zweig la reconstruyó en el único mundo que le era posible, el del espíritu. En esta reconstrucción le ayudaron aquellos autores que fueron sus compañeros de viaje, todos ellos artistas y amigos que, a modo de herencia, nos lega para inmortalizarlos en el tiempo, para que permanezcan imperecederamente en nuestra conciencia.
Ortega y Gasset, su visión de España (Sekotia), de VV.AA. Esta recopilación de historiadores desmonta la visión orteguiana de su visión particular y modernista de España vs. Europa. Y es que desde el ministerio de educación pretenden inculcar esa visión en los escolares de toda España. Un libro poco voluminoso, 176 páginas, pero con un contenido muy aclarador, estructurado en cinco capítulos que, de cara a la sombrilla veraniega, puede ayudar a descubrir más de todos nosotros.
Partidos y sistemas de partidos (Alianza Editorial), de Giovanni Sartori. ¿Están en decadencia los partidos? ¿Pueden ser sustituidos por otras organizaciones? El autor proporciona razones para responder que las democracias aún no pueden actuar sin ellos. En su análisis fundamental, Giovanni Sartori, expone cómo y por qué surgen los partidos, sus objetivos y sus funciones. Y en la segunda parte, examina los sistemas de partidos y las propiedades que resultan de las interacciones.