Entrevista con Manuel Bretón, presidente de Cáritas, en el diario La Razón. Dos páginas enteras y ni una sola, repito, ni un sola, mención a Cristo. Vamos como si estuvieras entrevistando al máximo responsable de Médicos Sin Fronteras, mismamente.
Recuerdo ahora a aquel vicario madrileño de Cáritas, un sacerdote que dimitió de su cargo porque en los locales de la muy católica institución no se le permitió poner un crucifijo: podría molestar al musulmán que viene, no a pedir, sino a exigir ayuda. Ante todo neutralidad religiosa, que ya se sabe que estos católicos son capaces hasta de convertir “la Navidad en religión”.
El titular de la entrevista con Bretón, y dado el contenido no voy a criticar al periodista, es el siguiente: “La inflación ha intentado asfixiar a Cáritas pero no ha podido”. ¿Comprenden? Esta es la clave de la Cáritas española de hoy: la inflación. ¡Lo sabía!
A los políticos les viene bien que Cáritas sea otra ONG. Además, les sale más barata que cualquier otra ONG
Más. Asegura Bretón que los políticos no les cuestionan: ¿Por qué habrían de hacerlo? A los políticos les viene bien que Cáritas sea otra ONG. Además, les sale más barata que cualquier otra ONG, que son entidades a las que, como es sabido, les sobra la “N”. Lo que no soportarían los políticos es que Cáritas aplicara el único mandamiento divino, el que subsume a todos los demás: Amarás a Dios sobre todas las cosas y al prójimo a como a ti mismo... por ese orden. Y luego está lo de “no sólo de pan vive al hombre”. Pero de humedades, hablaremos luego.
¿Cuándo dejó Cáritas de ser católica?