Les contábamos en Hispanidad que siendo un hombre Adam violó a dos mujeres y fue detenido. A la espera del juicio, a los 29 años, comenzó a hormonarse para transicionar a mujer y cambiar su aspecto. Así, pasaba a llamarse Isla Bryson, acusada de dos violaciones, y en el proceso se le trató como mujer.
Aunque, en un principio permaneció en una cárcel femenina a la espera de juicio, posteriormente fue enviada a una prisión masculina donde asegura sufrir transfobia.
Según El Debate, la reclusa más famosa de Escocia se queja del trato de sus «compañeros» de prisión y asegura que le tratan como un «monstruo». En una carta enviada al diario Sunday Mail, asegura que la cárcel está «llena de gente transfóbica» y que la policía «está involucrada» en el abuso relacionado con su género.
Recordar que el suyo fue el caso que le costó el puesto a la ministra principal de Escocia, Nicola Sturgeon, que dimitió por las polémicas en torno a la ley trans del país... Igualito que Irene Montero.