Según el último barómetro del CIS, publicado este jueves, a la pregunta: "¿Cómo se define Ud. en materia religiosa: católico/a practicante, católico/a no practicante, creyente de otra religión, agnóstico/a, indiferente o no creyente, o ateo/a?".
Un 18,8% responde que católico practicante. Un 35% católico no practicante, lo que hace un total de 53,8% de católicos en España. Un 12,8% se declara agnóstico, un 13,4% como no creyente y un 16,1% como ateo. Tan sólo hay un 2,7% de creyentes de otras religiones, por lo que el número de no creyentes sería del 42,3%.
El porcentaje de católicos según el ingeniero social socialista José Félix Tezanos, ha ido bajando año tras año, mientras que el de no creyentes sube, dando la idea de que España, poco a poco, va dejando de ser católica. Preparando así el terreno para, por ejemplo, revisar los acuerdos del Estado con la Santa Sede, derribar cruces o replantearse medidas laicas o incluso laicistas, partiendo de esas cifras.
El CIS lleva desde 1978 haciendo esta pregunta a los españoles, y el porcentaje ha caído desde el 90,5% de mayo del 78 al 55,4% que registraba en 2022, o el 53,8% que apunta en abril de 2023, por el contrario, el número de no creyentes se ha disparado del 7,6% al 42,3%.
Las encuestas abrieron 2018 afirmando que un 68,5% se confesaba católico. Tezanos entra en el CIS en junio de ese año: desde ese momento, el porcentaje no ha dejado de bajar, la caída más llamativa fue la experimentada en marzo y abril de 2020, pasando del 66,8% al 61,2%, hasta el 53.8% de hoy.
El Presidente del CIS ha conseguido lo que prometió el ministro Manuel Azaña en el 31: "España ha dejado de ser católica", y en tiempo récord, todo gracias a Tezanos.