En julio nacieron 28.045 personas en España, la cifra más elevada desde octubre de 2023, pero insuficiente para compensar el número de fallecimientos que superó los 36.500, según datos publicados este miércoles por el INE. La población española está envejeciendo a marchas forzadas y eso no augura nada bueno.
Lo peor es que la situación se está agravando. De enero a julio, nacieron en España 184.050 personas, un 0,35% más que en el mismo periodo de 2023, y murieron 267.529 (hasta la semana 31, que finalizó el 4 de agosto), un 1,67% más que un año antes. Las muertes aumentan a mayor ritmo que los nacimientos, algo lógico en una sociedad cada vez más envejecida.
Y sí, la población española aumentó en más de medio millón de personas en 2023, hasta 48.592.909 habitantes, su récord histórico, pero fue gracias a la inmigración. El número de extranjeros que vive en España ya supera los seis millones. Otrosí: la nacionalización de extranjeros se disparó un 32% en 2023, hasta 240.208 personas, principalmente marroquíes (54.027), venezolanos (30.154) y colombianos (18.738).
La solución, en cualquier caso, no puede estar en el aumento de la inmigración, sino en fomentar la natalidad instaurando, cuanto antes, el salario maternal. Un sueldo mensual generoso y hasta que el hijo cumpla 18 años o se emancipe. A eso sí merece la pena destinar el dinero de los contribuyentes.