Comenzamos esta crónica semanal sobre cristianos perseguidos destacando que el Centro Europeo para la Ley y la Justicia (ECLJ) ha publicado un nuevo informe a inicios del mes de julio, en el que se pueden ver los alarmantes riesgos de abandonar el islamismo y unirse al cristianismo en el continente europeo, recoge Aciprensa.
El informe lleva por nombre «La persecución de los cristianos ex musulmanes en Francia y en Europa» y notifica que «hoy en Francia, es al menos difícil y generalmente peligroso para un musulmán dejar su religión».
El informe advierte que esta situación no se limita a Francia, sino que otros países europeos como Inglaterra, Bélgica, Alemania, Austria y Holanda están presentando crímenes similares.
«La gran mayoría de las personas que abandonan el islam para unirse al cristianismo experimentan persecución familiar y comunitaria que varía mucho en intensidad, desde el desprecio hasta la violencia», explica en sus páginas.
Además, advierte que «la persecución es en primer lugar intrafamiliar (padres, cónyuge, hermanos, primos, etc.); luego es comunitaria. (…). Tiene lugar en la vida real pero también en las redes sociales donde los islamistas están muy presentes y activos».
Asimismo, indica que los ataques violentos contra los conversos al momento de anunciar su conversión abarcan desde el «desprecio y la agresión verbal» hasta la expulsión de la familia, matrimonios forzados de menores de edad, linchamientos y hasta asesinatos.
«Algunos islamistas llevan a cabo campañas de intimidación y de inteligencia para buscar y reprimir a los conversos. Por lo tanto, puede suceder que un converso sea descubierto y amenazado, agredido o incluso asesinado por un islamista al que ni siquiera conocía» agrega.
El documento explica que «la persecución no tiene fuente legal en Francia» debido a la inactividad de la ley de la sharia, la cual sí se encuentra vigente en países de población mayoritariamente islámica como Pakistán. Esta ley sugiere fuertes castigos a quienes blasfemen contra el islam; muchos ciudadanos acusados injustamente por esto han llegado a recibir condenas de alto nivel, incluso pena de muerte.
A pesar de que este tipo de leyes no existen en Europa, prosigue el informe, «ciertas disposiciones de la ley sharia se pueden aplicar en la práctica si una comunidad musulmana local es lo suficientemente grande y radicalizada».
La gran mayoría de las personas que abandonan el islam para unirse al cristianismo experimentan persecución familiar y comunitaria
Nuestro siguiente destino es Nicaragua. Allí, la Diócesis de Granada llamó a los sacerdotes y fieles a pedir en las misas diarias por la fortaleza espiritual del padre Manuel Salvador García y de Monseñor Leonardo Urbina, el primero condenado a prisión y el segundo encerrado en los últimos días, por la dictadura comunista de Daniel Ortega, recoge Aciprensa.
“Sacerdotes y fieles, tengamos presente en la celebración eucarística de cada día, rogativas por la fortaleza espiritual de los padres Manuel y Mons. Leonardo, con los cuales está siempre nuestro amor fraterno”, expresó la Diócesis el 14 de julio.
En su comunicado, la diócesis guiada por Mons. Jorge Solórzano Pérez agradeció “a Dios por las oraciones, el cariño y la solidaridad de ustedes en estos tiempos difíciles”. “Su compasión nos une en el sufrimiento que nos causa el encarcelamiento de los padres Manuel Salvador García y Mons. Leonardo Urbina, con ellos nos ponemos todos en las manos del Señor”, afirmó.
La Diócesis de Granada llamó a los sacerdotes y fieles a seguir “caminando juntos (…), sin desanimarnos, realizando la misión que hemos recibido del Señor” de evangelizar a todas las personas. “Es el momento de ser creativos para seguir anunciando el Evangelio con audacia”, señaló.
En ese sentido, invitó a “que en todas nuestras parroquias se realicen jornadas diarias de oración implorando al Señor, la virtud de una firme certeza de que, el camino del amor, el perdón y la misericordia harán posible la reconciliación plena del pueblo de Dios”.
De acuerdo a informes de la prensa local, los militares han atacado deliberadamente a iglesias, a otras instituciones y a civiles
Y terminamos la crónica semanal sobre cristianos perseguidos en Myanmar, donde la religiosa Regina Khuan Num Sang, de la Congregación de las Hermanas de la Reparación, ha narrado el horror vivido en el país que desde el golpe militar de 1 de febrero de 2021, que lo ha convertido en cuna de violencia, arrestos arbitrarios y destrucción de propiedades, recoge Aciprensa.
Desde el golpe de estado, más de 12.000 personas han sido arrestadas, y alrededor de 1.600 han sido asesinadas en el conflicto, entre ellos 50 niños. De acuerdo a informes de la prensa local, los militares han atacado deliberadamente a iglesias, a otras instituciones y a civiles.
“Casi todos los días me entero de aldeas incendiadas, campos de refugiados bombardeados y chicos detenidos solo por ser sospechosos: la situación ha empeorado realmente. También las parroquias son destruidas y los cristianos suelen recogerse en los campos de refugiados”, dijo la religiosa, que huyó a Italia hace poco más de un año, en una entrevista a Vatican News.
Sor Regina, cuya congregación está en el país asiático desde 1895, contó que “en esta situación de guerra” sus “hermanas se han ofrecido para ayudar”, e incluso los “centros de retiro se han convertido en refugios para prófugos”.
El pasado 3 de junio, los militares en el poder anunciaron que ejecutarán a las primeras cuatro personas en más de tres décadas. Entre ellas se encuentra un antiguo miembro del partido de la ex líder civil Aung San Suu Kyi y un destacado activista pro democracia.
La religiosa Regina Khuan Num Sang contó que en marzo del 2021, cuando junto a sus hermanas atendía a un grupo de refugiados, entre ellos mujeres embarazadas, niños y ancianos, “oían el ruido de las bombas” y tenían que buscar refugio, “normalmente en el sótano”.
“Durante la noche era difícil incluso conciliar el sueño debido a los disparos de artillería. El 6 de junio, la iglesia de Nuestra Señora de la Paz, adyacente a nuestro convento, fue sacudida y sufrió graves daños”, lamentó. La monja dijo que era la sexta vez que los soldados atacaban una estructura católica en esa zona.