Recientemente, se registó un incendio en la catedral francesa de Ruan (región francesa de Normandía), que se propagó desde la aguja de la catedral, la cual se encontraba en proceso de restauración.

Afortunadamente, el incendio fue controlado. Pero recuerda algo al que se produjo en la catedral de Notre Dame (París), en abril de 2019, que también se inició por el tejado, bajo la hipótesis de una posible chispa de soldadura durante los trabajos de restauración...

Pero se da la circunstancia de que en Francia los ataques a iglesias no son hecho aislados, sino que se han convertido casi en costumbre.

De hecho Hispanidad recogió por esas fechas (año 2019) que, en dos años, un total de 1.952 templos cristianos franceses habían sufrido atentados. 

Con fecha 4 de agosto de 2020, Religión en Libertad recogía que en el último año y medio se habían producido incendios en seis catedrales e iglesias francesas de importancia: Notre Dame, Nantes, Rennes, San Sulpicio, Lavaur y Pontoise.

Volviendo al presente año 2024, el pasado 12 de julio, el Observatoire du Patrimoine Religieux (OPR) señaló que en 2023 se habían incendiado 27 iglesias y en los primeros seis meses de este año un total de doce. Aunque según un responsable de OPR “en la mayoría de los casos, los incendios son accidentales”, no deja de resultar llamativa la cifra de incendios...

Y todo esto ocurre en Francia en un momento político delicado, tras la celebración de elecciones decretada por el presidente Emmanuel Macron que ha dejado al país en un interregno político, todavía sin formar Gobierno tras los resultados en los que ganó el  ultraizquierdista Frente Popular, liderado por Jean-Luc Mélanchon, amigo de los musulmanes residentes en Francia...

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En ese contexto, la violencia de corte islamista sigue produciéndose en el país vecino: el pasado mes de abril, se registraron cuatro sucesos provocados por jóvenes musulmanes radicalizados. 

Ayer jueves, sin ir más lejos, un policía resultó herido tras ser atacado con arma blanca en el famoso distrito comercial de los Campos Elíseos en París (aunque no ha trascendido si era musulmán). Pero es que el lunes, un soldado fue apuñalado y herido por un hombre armado con un cuchillo en una estación de tren. Y un hombre que estrelló su coche contra la terraza de un café el miércoles por la noche. 

Por todo ello, las autoridades francesas han decretado la máxima alerta de seguridad en el país, también de cara a la celebración de los próximos juegos olímpicos del mes de agosto.