Fundación REDMADRE -que ofrece apoyo a mujeres embarazadas con dificultades para que si lo desean no aborten- ha presentado las conclusiones del Estudio Mapa de la Maternidad 2021, para dar a conocer cómo cuidan en España las Administraciones Públicas a la mujer embarazada en situación de vulnerabilidad y con el propósito de incentivar su inversión en apoyo a la maternidad.
María Torrego, Presidenta de Fundación REDMADRE ha dado comienzo al acto asegurando que “Los datos de esta 6ª edición del Mapa de la Maternidad muestran que España sigue siendo una sociedad en deuda con la maternidad en casi todos los territorios”. Pese a que 2021 ha sido el primer año que España ha superado el umbral de los 10 euros (13 euros) de ayuda media anual por mujer embarazada en situación de vulnerabilidad, nos queda un largo camino por recorrer, tanto como país como sociedad, para poder ser justos con las valientes mujeres que deciden ser madres.
Y es que como ha aseverado Amaya Azcona, Directora General de Fundación REDMADRE: “Ha llegado el momento de considerar a la mujer embarazada en situación de vulnerabilidad y madres recientes con dificultades como colectivo que reclama ser receptor de políticas públicas por relevancia del impacto que su situación tiene en la sociedad.
Estamos inmersos en pleno debate sobre los Presupuestos Generales del Estado para 2023, salvo sorpresa saldrán aprobados, y de ellos se dice que son los más sociales de la historia y que están del lado de los más vulnerables, pero las ayudasa a la maternidad y natalidad siguen brillando por su ausencia. En total, la inversión destinada por el conjunto de las Administraciones Públicas para las mujeres embarazadas que necesitaron apoyo fue de 5.521.170 euros; y, un año más, España ocupa el lugar 25 de 31 en el gasto de PIB dedicado a la Familia, con un 1,3% nuestro país se sitúa a la cola de Europa. Recuerden que en España tenemos el rácano cheque crianza, y poco más, de 100 euros al mes por niño de los 0 a los 3 años, sin tener en cuenta ni un solo mes de embarazo ni lo que pasa después de los tres años.
Desde REDMADRE aseguran que, basándose en su experiencia, 8 de cada 10 mujeres continúan con su embarazo si reciben el apoyo que necesitan
Así lo ha señalado Torrego: “Pese a los leves avances, siguen faltando políticas eficaces que ayuden a resolver los obstáculos que encuentran las mujeres para apostar por la maternidad, en especial al conocer su embarazo, momento crucial para una decisión responsable”. Desde REDMADRE aseguran que, basándose en su experiencia, 8 de cada 10 mujeres continúan con su embarazo si reciben el apoyo que necesitan. En este sentido, desde la Fundación reclaman que en la atención primaria debería haber acceso a psicólogos que ayuden a la madre a superar el shock si el embarazo no era deseado y están en situación de vulnerabilidad, aseguran que no se debería permitir tomar una decisión en las dos semanas posteriores a enterarse de la noticia, puesto que las mujeres pueden verse presionadas por su entorno o su situación y tomar una decisión en caliente y sin la información debida, que las lleve a abortar.
Los datos que muestra REDMADRE enmudecen, y más cuando se comparan con las ayudas para abortar, como hemos apuntado más arriba la inversión de apoyo a la mujer embarazada fue de 5.521.170 euros, mientras que el presupuesto de ayudas para abortar asciende a 32.218.185 euros, seis veces más.
Según la Fundación, a estos datos debemos sumar que en España "la maternidad es causa de desigualdad económica y social", puesto que "el mercado laboral discrimina a las mujeres madres". Tras dar a luz, los ingresos laborales de las mujeres caen un 11% en el primer año, mientras que los de los hombres apenas se ven afectados por la paternidad. Además, las tasas de empleo de las mujeres con hijos son menores a las tasas de las mujeres sin hijos. Desde Hispanidad hemos defendido que la mujer está marginada en el mercado laboral respecto al varón por la maternidad, por eso se necesita un salario maternal. Es de justicia.
Torrego ha señalado la importancia de que "cada vez seamos más los que nos resistamos a que en nuestro país se gaste casi seis veces más en financiar el aborto que en apoyar a la mujer embarazada; para que seamos más los que luchamos por la igualdad a la hora de conciliar vida familiar y trabajo; y para que cada vez seamos más los que nos rebelemos ante el hecho de que la maternidad disminuye la tasa de empleo entre las mujeres“.